El president del Govern, Francesc Antich, advirtió ayer a Unió Mallorquina que no aceptará ninguna enmienda a la ley de cupos que suponga una modificación sustancial del contenido del proyecto de ley. Antich exigió al partido nacionalista que cumpla su compromiso y apruebe la ley que regula el crecimiento urbanístico.
El president realizó estas declaraciones en un descanso de la jornadas parlamentarias del PSIB y tras conocer que el partido de Maria Antònia Munar había presentado 15 enmiendas a la ley de cupos. «Si alguien comete la irresponsabilidad de salirse de los acuerdos, deberá correr con ello», dijo Antich, quien añadió que el Govern ha cumplido todo lo pactado.
La nueva propuesta de UM cambia de forma sensible el texto propuesto por el Govern. Entre otras cuestiones menores, suprime el porcentaje del 1 por ciento de crecimiento anual y lo sustituye por un número fijo de 70.000 unidades de alojamiento para Mallorca, 10.000 para Menorca, 12.000 para Eivissa y 1.000 más para Formentera para un total de cuatro años, lo que significa un máximo de 31.000 viviendas para ese periodo. La propuesta de los nacionalistas modifica además la fórmula para evitar que una sola promotora acumule todos las licencias y lo que es esencial, la ley sólo tendrá eficacia a partir de la aprobación del Plan Territorial de Mallorca.
El diputado de UM Miquel Nadal aseguró ayer que el proyecto de ley presentado por el Govern no se ajusta al acuerdo al que llegaron Munar y Antich.