El número de mujeres maltratadas, acompañadas de sus hijos, que ha decidido abandonar la casa familiar y buscar un refugio en los hogares de acogida que dispone el Consell ha aumentado casi el doble este año en Eivissa en comparación con los contabilizados el año pasado.
Hasta el 24 de octubre de 2002 se han atendido a 76 mujeres y 86 niños frente a las 41 mujeres y 34 niños que optaron a este recurso el año pasado por estas mismas fechas. Según los datos de la Oficina de Información de la Dona, la mayoría de las mujeres (56) han sufrido malos tratos físicos y psíquicos; nueve, psicológicos; y 11, agresiones sexuales.
Un porcentaje muy alto de víctimas (54 mujeres y 55 niños) han utilizado los alojamientos de urgencia con una estancia media de tres a cuatro semanas. A los hogares de media estancia han recurrido 22 mujeres con 31 niños. Los hogares de estancia media tienen como objetivo la recuperación integral de la mujer y la estancia es de tres a cuatro meses.
La responsable de la Oficina de la Dona, Sara Santacruz, atribuye este aumento de los casos no solo al refuerzo de los recursos, ya que de disponer de tres pisos de acogida se ha pasado a contar con cuatro hogares este año, sino también a una mayor concienciación de las víctimas «que pasan por una situación humillante, pero no tienen por qué mantener esa situación».
Ante una situación de emergencia, las mujeres que deciden abandonar el hogar familiar ante el maltrato pueden volver a su casa a recoger sus pertenencias acompañadas de la Policía. Los hogares de acogida, dos de urgencia y otros dos de media estancia, disponen de las medidas necesarias para que las mujeres se sientan protegidas: un sistema de alarma de teleasistencia, un teléfono de 24 horas de emergencia y el personal disponible las 24 horas del día. «pueden ocurrir problemas, pero tenemos mucha colaboración y con las Fuerzas de Seguridad», precisó Santacruz. En algún caso, la Policía ha estado 24 horas vigilando los hogares de acogida por orden judicial.