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Torres considera «imprescindible» el desarrollo urbano de es Pujols

El alcalde dice que así se zanjarán los problemas heredados de otras legislaturas

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El alcalde de Formentera, Isidor Torres, ha defendido públicamente las actuaciones previstas en es Pujols, crecer por encima del 2% permitido en las DOT y permitir que se lleven adelante los planes parciales norte y sur 6.1 y 6.2, asegurando que estas medidas son imprescindibles para solucionar los problemas del núcleo turístico por excelencia de la isla y desmintiendo que tales actuaciones supongan un crecimiento desorbitado. Para Torres «la circunvalación de es Pujols se ha anunciado y denunciado como si se tratara de un crecimiento urbano cuando en realidad es todo lo contrario».

El primer edil recordó que se ha llegado a una situación límite cuando todo ello se podría haber evitado si en su momento, y de ello han pasado 16 años, los equipos de gobierno que se han sucedido en el Ayuntamiento hubieran cumplido una serie de compromisos adquiridos. «Es Pujols lleva 16 años -remarcó Torres-, esperando la solución definitiva a sus problemas, problemas que derivan del incumplimiento municipal de unos acuerdos con los propietarios de unos terrenos que en su día cedieron al Consistorio pero que no recibieron la contrapartida pactada».

Isidor Torres afirmó que en el equipo de gobierno de la COP «hemos estudiado a fondo la cuestión y cuando se ha visto que ésta es la única manera de solucionar los problemas hemos decidido llevar adelante los pasos necesarios para solventar el problema, y la realización de la vía de circunvalación es clave en esta solución porque de lo contrario no se podría actuar en es Pujols».

Para el alcalde de Formentera queda claro que «para hacer la vía de circunvalación hemos necesitado hacer esta petición de crecimiento por encima del 2% que las DOT prevén pero con el objetivo de solucionar los problemas del núcleo urbano de es Pujols no con el objetivo de crecer en cuanto a posibilidad de edificación». Sobre el crecimiento urbanístico, Torres dejó claro que crecer puede significar el final del modelo turístico que distingue a Formentera que basa su economía en el turismo y «el turismo pasa por mantener la esencia, las raíces y la situación actual de la isla, no podemos hacer de ella un standar de turismo más».

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