Una historia de fronteras, aduanas, papeles, amistad, enemistad, violencia y mucho humor fue la elegida por los tres payasos de Clown Fish para acercarse ayer al público infantil de Santa Eulària. Cerca de un centenar de pequeños espectadores acompañados por un nutrido de adultos presenció la actuación de los catalanes que pusieron en escena la obra 'No es pot passar', una historia en clave de humor y con mucha implicación y diálogo con el público en la que se trató de una manera sutil un problema social muy de actualidad donde los protagonistas, Betu y Chusa, ven como sus vidas se separan con la aparición de una línea fronteriza dirigida por una seria y un tanto déspota aduanera.
La representación, que se prolongó durante más de una hora narró distintas situaciones, más o menos distorsionadas de la realidad y adaptadas al público infantil, en las que los dos protagonistas se tropiezan con problemas burocráticos y se enemistan por el robo de un paraguas o una maleta que desemboca en una simbólica batalla de flores entre los dos payasos que se arrojan las macetas de flores de sus casas y se disparan con unas rudimentarias ametralladoras de madera.
Una voz del más allá y distintos efectos sonoros completaron una
representación que no dejó indiferentes ni a grandes ni a chicos ya
que estaba cargada de mensajes de solidaridad hacia las personas
sin papeles. Clown Fish, procedentes de Barcelona, se encuentran de
gira por Eivissa durante estas fiestas. Además de su actuación en
Santa Eulària, que se repite esta mañana a las 12,00 con la obra
'Joc and Roll', han participado en los talleres de Navidad de Sant
Josep representando otros montajes para niños de gran vistosidad en
los que juega un importante papel la puesta en escena, el vestuario
y decorados, realizados en materiales reciclados con un llamativo
resultado final cargado de pequeños detalles de gran
vistosidad.
E.Estévez