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El juzgado obliga a Can Misses a que respete el descanso de los médicos

Catorce médicos de las Pitiüses demandaron al Insalud e IB-Salut porque tras realizar guardias localizadas no les dejaban disfrutar del descanso estipulado

La actividad de Can Misses se puede paralizar si los médicos se ponen en huelga en un plazo de una semana.

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La sentencia de la titular del Juzgado de lo Social estima parcialmente las reivindicaciones planteadas por los 14 facultativos de distintas especialidades del hospital Can Misses reconociendo el derecho a disfrutar de ese descanso tras la guardia localizada. Todo ello tras condenar al IB-Salut a cumplir con ese descanso tras las guardias aunque le exime de una compensación económica por las libranzas no disfrutadas.

En los fundamentos de derecho de la sentencia, que se puede recurrir ante la sala de lo social del Tribunal Superior de Justicia de Balears, se explica que en las guardias de localización «no se exige la permanencia física en el centro, pero sí su disponibilidad y presencia inmediata si son llamados». Hasta ahora, los médicos en guardia localizada han de acudir al hospital si son requeridos, aunque sea de madrugada, y trabajar al día siguiente.

Los argumentos planteados por el IB-Salut fueron desestimados por la juez, pero no los del Insalud, que alegó falta de legitimación pasiva. «Las funciones y servicios del Insalud fueron traspasados a la CAIB, única legitimada por tanto, a través del IB-Salut, desde entonces para en su caso respetar el derecho al descanso solicitado», se recoge en los fundamentos de derecho. También se alude a la normativa europea sobre el descanso tras las guardias, al acuerdo entre la administración sanitaria y las organizaciones sindicales y a sentencias posteriores.

Asimismo, queda acreditado que los médicos «no libran la jornada siguiente a la de las guardias localizadas, aunque hayan prestado servicios efectivos, siendo precisamente este derecho al descanso el que se reclama».

Este fallo judicial está en consonancia con las reivindicaciones planteadas la semana pasada por el Sindicato de Médicos de Balears, que está dispuesto a convocar una huelga en el plazo de una semana si no se cumple con esta demanda. La huelga paralizaría la actividad del hospital ya que afectará a otorrinolaringología, pediatría, psiquiatría, nefrología, urología, radiología, oftalmología, traumatología, anestesia, ginecología, cirugía y laboratorio.

Esta petición del Sindicato de Médicos se remonta a hace varios años, aunque en este último la situación se ha recrudecido ya que la actual gerente del IB-Salut, María Àngeles Leciñena, argumenta que no tiene competencia para negociar con los médicos por su cuenta sin contar con el Servei de Salut de Balears, en Palma.

Al conocer esta sentencia, el portavoz del Sindicato Médico en las Pitiüses, Ignacio Fernández, mostraba su satisfacción: «Nos da la fuerza para seguir manteniendo nuestras reivindicaciones». Ante el posible recurso que interpondrá la administración sanitaria balear, Fernández sostiene que es una muestra de «la mala fe que tienen para alargar el proceso» y «si no quieren llegar a un acuerdo iremos a por todas», advirtió.

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