La lista de 80 dirigentes de IU y PSOE que, a juicio del PP, han boicoteado o alentado violencia contra los populares, incluye a Miquel Ramon, diputado regional de IU, que ayer confesó que cuando un compañero le dijo que estaba en la relación creyó que éste le «estaba tomando el pelo». Ramon estuvo presente en una protesta con otras cinco personas en el acto de presentación del candidato a la alcaldía de Sant Antoni, José Sala. En la pancarta de aquella protesta aparecía la fotografía de una niña iraquí con la pierna desgarrada, a la que acompaña el lema «Bush, Blair y Aznar; ellos son los culpables. No a la guerra» y durante el acto se limitaron a poner un cassette en el que sonaba una sirena. Ramon ha asegurado que no se va a querellar contra los populares aunque no dudó en calificar su inclusión de «inquisitorial y coaccionadora». El secretario general del PP, Javier Arenas, que presentó la citada relación, es para Ramón un «poca vergüenza y un mentiroso».
Por su parte, la presidenta del Consell, Pilar Costa, que acompañó ayer a Ramon en su comparecencia a la que también asistió el primer teniente de alcalde de Eivissa, Pedro Campillo, lamentó que «un partido que se llama democrático esté haciendo expedientes X de personas y políticos». Costa afirmó que el PP necesitará «una foto satélite de la manifestación contra la guerra», que unió en Eivissa a 15.000 ciudadanos, para ficharlos a todos. Reiteró su preocupación por la actitud «de represalia» que el PP «muestra contra los que se manifiestan». Un partido democrático «no puede hacer listas negras con gente que libremente se manifiesta», dijo. Campillo, por su parte, consideró que el PP «intenta limitar la libertad de expresión».
En el dossier del PP, Ramon aparece con su foto enmarcada por un círculo rojo y se asegura que hubo un boicot en la presentación. Esta actitud del PP fue calificada ayer por Ramon de «neofascista» y recordó que «cuando Matutes era alcalde en el franquismo algunos -como él- luchaban por la libertad de expresión que intentaban impedir».