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La policía y Gesa hallan nueve conexiones ilegales de luz en una redada en sa Penya

Cespa realiza una recogida extraordinaria de enseres a la semana junto con una limpieza 'a presión' del barrio

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La primera actuación que ha llevado a cabo la Policía Local de Eivissa conjuntamente con operarios de Gesa en una redada que se realizó en el barrio de sa Penya en la búsqueda de posibles conexiones ilegales ha permitido poner al descubierto que al menos nueve familias se estaban beneficiando de tomas de luz sin pagar un duro.

La mayor parte de las conexiones ilegales fueron descubiertas en las calles Retiro Alto y Santa Lucía. Estas mismas calles han sido objeto en numerosas ocasiones motivo de operaciones policiales contra los clanes que controlan el tráfico de estupefacientes en el barrio.

El servicio llevado a cabo por los agentes de la Policía Local, en apoyo y protección de los operarios de Gesa, queda enmarcado dentro de las distintas medidas municipales que se han puesto en marcha para revitalizar sa Penya. Un concurso similar con la Policía Local está teniendo lugar con la compañía Cespa. Al menos una vez por semana se están efectuando recorridos por el barrio con el auxilio de un camión con la finalidad de recoger enseres que aparecen abandonados y de los que nadie se responsabiliza, según informaron fuentes del gabinete técnico de la Policía Local de Eivissa. Estas redadas, ahora de limpieza, se realizan de forma extraordinaria acompañando a los servicios habituales de recogida de basura con las que cuenta sa Penya.

El Ayuntamiento, a su vez, ha dispuesto que semanalmente también se lleve a cabo una limpieza 'a presión' con mangueras, otra medida con la que se persigue reforzar la higiene.

La regeneración de sa Penya es una cuestión que ha estado sobre la mesa de todas las últimas corporaciones municipales. Durante la anterior legislatura el concejal Joan Bonet anunció el inicio de los primeros tramites para expropiar viviendas con el objeto de dinamizar y «dar aire» a la zona, según sus propias palabras. Asimismo se iba a intentar involucrar a los propietarios de las casas para que acometieran las reformas y rehabilitaciones necesarias, conjuntamente con los derribos de propiedades ruinosas. El plan de embellecimiento de sa Penya también estaba previsto que no fuera no sólo acompañado por medidas urbanísticas, sino también por otras de índole social y de infraestructuras. Así se planificó la instalación de distintos centros cívicos y sociales.

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