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'De una manera o de otra, siempre he estado metida en el mundo del arte'

Lucia Maristany inaugura en la sala Ebusus una exposición con los fondos de obra gráfica de su galería de Barcelona

Lucía Maristany fue responsable en los años 70, junto con su hijo, de la galería Seny de Barcelona. Fotos: MARCO TORRES

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La sala de exposiciones de Ebusus acogió ayer la inauguración de una muestra algo particular, formada por parte de los fondos de obra gráfica original de la galería Seny de Barcelona. Una oportunidad especial para que los coleccionistas de la isla se hagan con piezas de destacados autores, la mayoría de Barcelona y otras zonas mediterráneas. La muestra permanecerá abierta hasta el próximo día 10 (de 19,00 a 22,00 horas).

La iniciativa ha sido idea de la responsable de la galería (junto con su hijo),Lucía Maristany, bien conocida en los ambientes tradicionales de la isla, ya que la frecuenta desde hace unos 50 años. «Son parte de los fondos de la galería de Barcelona, que llevábamos Amaro y yo hará unos 30 años. También teníamos otra en Madrid», explicó. Fondos de los que no le da pena desprenderse: «Pues no, porque hay bastantes. Además, tengo una hija pintora y amigos pintores y muchos cuadros que no sé ya donde meterlos. Por eso pensé que podría ser interesante darles una salida a una parte de los fondos».

Nombres como los de Mompó, Rafols Casamada, Hurtuna («que me gusta muchísimo»), Luis Gordillo, Antonio Villanueva o Artigau son destacados por esta elegante señora, de quien (ayer) Alejandro Villangómez afirmó que «es la mujer más hermosa que ha habido en España». La historia de la galería Seny de Barcelona terminó por dos circunstancias: «La cerramos porque Amaro ya no podía tanto y porque se emperraron en comprar el local del lado. Así que lo vendimos y nos quedamos con el fondo», recuerda Lucía Maristany.

El origen de esta interesante colección de obra gráfica original fue idea de su hijo. «Amaro se inventó una cosa inteligente para promocionar a los artistas que presentábamos en la galería: hacer a cada pintor que exponía (uno por mes) una edición de 300 ejemplares de obras gráfica; serigrafía, litografía o lo que fuera. Y se le mandaba a la gente que estaba suscrita. Por eso me ha quedado mucha obra gráfica».

De entre los trabajos presentados, Lucia Maristany puso especial énfasis en la obra de su hija, Mercedes Gómez Pablos, a la que califica de «una gran pintora». Y recuerda la presentación de sus exposiciones, en Palma, Barcelona y en otros lugares, algunas de ellas apadrinadas por escritores del prestigio de Camilo José Cela, Joan María Segarra, José Àngel Valente o José Hierro; autores de los salió algún poema a la artista, encargada ayer de organizar la exposición, labor compleja en una sala de tan reducidas dimensiones.

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