16 establecimientos de Eivissa y Formentera, que suponen 3.751 plazas, ya habían cerrado sus puertas el 1 de octubre. Así lo asegura la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera, que hizo públicos ayer los datos de ocupación de la primera quincena de octubre, en los que el 55,5 por ciento del total de planta hotelera permaneció abierta. Esto supone una diferencia del 2,69 por ciento con respecto al registro de 2002 durante la misma quincena. Entonces la ocupación rebasó el 58 por ciento de la planta hotelera. Por zonas, la más castigada ha sido la de las Calas de Sant Josep, en la que la ocupación cayó un 21,12 por ciento con respecto a las mismas dos semanas de octubre de 2002. Las camas han estado sólo al 31,34 por ciento, mientras que el año pasado fue de más del 52 por ciento.
El área que mejor ha llevado el inicio del mes de octubre ha sido la del norte de la isla con un 76,95 por ciento de ocupación, un 6,47 por ciento por encima del registro del año pasado que fue del 70,48 por ciento. Otra zona que no ha sufrido descenso ha sido la de Sant Antoni, con un 54,44 por ciento de ocupación frente al 52,9 por ciento que registró en 2002. La ciudad de Eivissa ha sufrido un descenso del 6,82 por ciento en la ocupación de su planta hotelera, al pasar de un 53,81 por ciento de ocupación en la primera quincena de 2002 a un 46,99 por ciento de ocupación en el mismo período de 2003. Santa Eulària ha padecido un descenso de camas ocupadas del 3,63 por ciento, con un 64,36 por ciento de plazas llenas este año frente al 67,99 por ciento en 2003.
Los datos de cierre anticipado de hoteles vienen a confirmar las previsiones de la Federación Hotelera. El próximo viernes 31 el grueso de los hoteles de las Pitiüses colgará el cartel de cerrado hasta la próxima temporada.