L a Asociación Cultural del Colegio Francés de Eivissa, antigua
Alianza Francesa, dispone desde hace muchos años de un servicio de
biblioteca con libros para todos los públicos y de temática variada
en francés al servicio del público en general. «Cuando desapareció
la Alianza Francesa se constituyó la Asociación Cultural
precisamente con el fin de no perder los libros. De manera que la
gran mayoría de los más de tres mil volúmenes que tenemos ahora son
una herencia de la Alianza», explica Jocelyne Calafat, la
responsable de este servicio que se presta en una de las salas de
la Escuela Francesa cada martes de 16,00 a 18,30 horas desde
septiembre hasta junio coincidiendo con el calendario
escolar.
Con cerca de doscientos socios, el servicio de préstamo de libros
en francés se ofrece también a través de la página
collegefrancaisibz.com: «Los usuarios piden sus libros con
antelación y los vienen a buscar al colegio o se los acercamos
nosotros a algún punto de Eivissa», comenta Jocelyne, quien añade
que el director de la Escuela Francesa está negociando con la
biblioteca de Can Ventosa la posibilidad de dejar y recoger los
volúmenes de sus socios para hacer el servicio más cómodo. «Somos
conscientes de que no estamos muy a mano y de que muchos de los
lectores tienen que desplazarse a posta hasta el colegio, situado
en la carretera de Sant Josep para recoger o devolver el libro»,
dice Calafat, que anuncia que el próximo curso el servicio de
biblioteca será los miércoles en lugar de los martes.
Novelas
De los más de 2.500 volúmenes de la biblioteca de la Asociación
Cultural del Colegio Francés la mayoría son novelas, muchas de
ellas premios literarios a petición de los usuarios, aunque también
abundan los estudios y ensayos, temática ésta última consultada por
el profesorado. «A esta biblioteca tenemos que añadir la de la
escuela con más de tres mil libros para niños y adolescentes»,
completa Jocelyne, que destaca el papel de estas instalaciones
sobre todo para los ex alumnos adolescentes del centro escolar que
se incorporan a centros españoles.
Entre los numerosos volúmenes, esta biblioteca cuenta con libros
antiguos como un atlas Larousse editado en 1954 que ha dejado se
ser vigente hace tiempo, o una edición de «La révolution du ving
tième siècle» de José Streel de 1942. Tampoco faltan los ejemplares
en catalán, la mayoría producto de donaciones, una de las prácticas
que hace posible la supervivencia de este foco de lectura y cultura
al que no le llega ningún tipo de ayuda o subvención económica.
«Los socios pagan una cuota anual de 12 euros y, además,
aprovechamos el Día del Libro para vender libros de segunda mano en
francés para así recaudar fondos para ampliar la biblioteca»,
explica Jocelyne, la responsable de esta sala de lectura a la que
le gustaría ampliar el servio durante los meses de verano.
Mejoras
La reciente visita del cónsul francés en Barcelona, Bernard Valero,
a las instalaciones de la Escuela Francesa hace apenas unas semanas
ha servido para que éste se haya comprometido a canalizar algún
tipo de subvención o ayuda para mejorar el servicio de biblioteca,
algo que no suele llegar a Eivissa desde el Gobierno francés. «En
Madrid y Barcelona reciben muchas ayudas pero los franceses que
estamos en la isla estamos un poco olvidados», comentó Jocelyne
quien confía en que en los próximos meses el cónsul cumpla con su
palabra y se mejore el servicio de préstamo de libros.
Además del servicio de biblioteca la Asociación Cultural del
Colegio Francés organiza actividades extraescolares, exposiciones
de pintura y festivales como el que se celebrará el próximo 29 de
mayo.
E.Estévez
Un espacio abierto a la lectura
La Asociación Cultural del Colegio Francés tiene unos fondos bibliográficos de más de 6.000 volúmenes a disposición del público