L.F.A./EFE
El representante en Eivissa de la Unión de Consumidores, Carlos
Salinas, se mostró ayer preocupado por el hecho de que las
compañías aéreas hayan anunciado una subida de precios de los
trayectos de avión al haber subido el precio del petróleo. «Este es
uno de los resultados de la guerra de Irak», dijo el portavoz, que
criticó que «paradójicamente, cuando baja el precio del combustible
no bajan los billetes». Salinas afirma que los más perjudicados
«son los residentes y, en segundo lugar, los turistas».
Sugiere que sería positivo que el Estado diese a cada persona que viaja una subvención directa, en vez de incrementar el descuento para residentes «que siempre va acompañado de un aumento de precios que hace que el descuento sea ridículo». Las empresas «intentarían ser más competitivas», dijo.
Por otra parte, los partidos políticos de Balears coincidieron ayer al lamentar el anuncio del aumento en las tarifas de los billetes de avión por el alza en el precio del petróleo y en que hay que encontrar fórmulas para que estas subidas afecten lo menos posible a Balears. PP, PSIB, PSM y EU criticaron que estas compañías sólo revisen las tarifas cuando aumentan los costes de estas empresas, no cuando bajan, y recordaron que los baleares se encuentran en desventaja respecto a los ciudadanos de la Península porque sólo pueden usar el barco o el avión. El portavoz del grupo parlamentario del PP, Joan Huguet, defendió que hay que seguir negociando con Madrid para compensar los costes insulares y «corregir» las desigualdades con la península. Su homóloga en el PSOE, Francina Armengol, criticó que el PP demande ahora el despliegue de las compensaciones del REB que desde 1998 «ha estado casi inmóvil». PSM y EU coincidieron en que es preciso declarar todos los vuelos como de interés público pero en mejores condiciones que el acuerdo alcanzado por el PP para los interislas.