El Colegio de Arquitectos de Eivissa se mostró ayer contrario tanto a la opción del futuro del puerto que planea la Autoritat Portuària, que proyecta un puerto junto al dique, como a la del Ayuntamiento, que asegura que quiere mantener las operaciones de carga y descarga donde están.
El presidente del colectivo, Xavier Planas, indicó que «todas las ciudades están apostado por recuperar los puertos como una parte importantísima de la ciudad» y remarcó que Barcelona o Castellón «no han tenido ningún reparo en coger construcciones obsoletas y cambiarlas de lugar para realizar una reordenación que aporte un valor añadido a la ciudad». Insistieron en que «no se puede permitir que subas a la catedral y, mirando a la bahía, veas toda aquella explanada con las mercancías y los contenedores». Para los arquitectos, la descarga se debería realizar en «un muelle o dique seco, en el que la carga sea rodada y salga del barco sin quedar almacenada sobre el puerto». Creen que «se debería llevar esta carga a un terreno industrial donde poder almacenar contenedores».
Los arquitectos creen que el puerto de Eivissa «es tercermundista» y que «no se han hecho esfuerzos para potenciar su atractivo». Sugieren «ordenar y limitar el tráfico de carga ajustándolo a las necesidades reales» y «recuperar espejo de agua, no reducirlo».