El Pacte del Consell interpuso ayer ante la comisión de gobierno de la máxima institución pitiusa un recurso de alzada contra la aprobación de las normas subsidiarias, que se llevó a cabo hace un mes en la Comisión insular de Ordenación del Territorio y Patrimonio.
Los progresistas del Consell consideran que la tramitación de estas normas se ha hecho mal y que éstas son nulas por diversos defectos de forma y contenido. Entre ellos, citaron el hecho de que para elaborarlas el ejecutivo insular se ha basado casi exclusivamente en el Plan de Delimitación de Suelo Urbano de 1988, que fue declaro nulo por los tribunales. La portavoz, Pilar Costa, criticó también que «se ha hecho un traje a medida para dar una falsa solución al urbanismo de Santa Eulària y tapar los agujeros de las ilegalidades cometidas por el gobierno del PP en el Ayuntamiento». En este sentido se citaron como ejemplos casos como el de la urbanización de ses Torres o Can Forner.
El que las normas subsidiarias se hayan aprobado fuera del plazo establecido de seis meses, «lo que puede crear inseguridad jurídica», y que no se haya hecho un estudio de evaluación de impacto ambiental son también algunas de las irregularidades que citó Costa.
Por su parte, el concejal del Pacte de Santa Eulària Jose Luis Pardo señaló que estas normas «no garantizan el suelo público necesario en las zonas urbanas para infraestructuras imprescindibles como parques, zonas de esparcimiento o complejos deportivos». Asimismo, quiso dejar claro que el Pacte sí que está a favor de una normas urbanísticas para Santa Eulària con el fin de «sacar al municipio del callejón sin salida en el que lo ha metido el PP».
El representante de EU Miquel Ramón aportó un dato significativo referente al número de hectáreas de suelo urbano que se contemplaban en el Plan General de Ordenación Urbana de Santa Eulària, 225, una cifra que se multiplicó prácticamente por cuatro en el Plan de Delimitación Urbana de 1988 y que se ha mantenido prácticamente igual en las normas subsidiarias (609 hectáreas).
Costa lamentó que «el PP una vez más haya perdido una ocasión de oro para poner orden en este municipio».