El Consistorio de Sant Antoni tiene la intención de revisar a finales de la temporada veraniega todos las palmeras y los árboles del Passeig de ses Fonts. Con esta actuación la administración municipal quiere comprobar el correcto estado de estos ejemplares y garantizar la seguridad para que no vuelva a repetirse el suceso acaecido el pasado 7 de mayo en el que se desplomó una de las palmeras provocando heridas leves a una anciana de 87 años.
Según el concejal responsable de Medi Ambient, Jose Ramón Serra, este proyecto, que se aprobó en comisión de gobierno el pasado jueves, se iniciará probablemente en la última semana de septiembre. El estudio, que realizará la entidad Ingeniería de Medio Ambiente Natural, se llevará a cabo en un total de 235 ejemplares y le costará a la administración municipal 7.466 euros.
El plan incluye la evaluación del riesgo de fractura de los árboles a través de un análisis visual e instrumental y la valoración de su estabilidad. Además se hará una descripción y diagnóstico del estado fitosanitario de cada uno de los ejemplares para comprobar si sufre algún tipo de patalogía y se estudiarán las condiciones de la parte interior del árbol y de su entorno que irá acompañada de una ficha detallada. Finalmente se hará una relación de recomendaciones para todos aquellos ejemplares en los que se haya detectado algún tipo de anomalía.
Ramón Serra destacó que es el primer estudio de estas características que se hace en Eivissa y explicó que se empleará instrumental muy sofisticado. Entre otra maquinaria, se tendrá que instalar una plataforma autodirigida para acceder a las partes más elevadas de los ejemplares, además de emplear aparatos que permitirán comprobar, por ejemplo, si el árbol está podrido por dentro.
En el Passeig de ses Fonts se pueden encontrar palmeras de más de cincuenta años. Precisamente la que se desplomó el pasado mes de mayo era de las más antiguas del paseo.El árbol estaba inclinado, como otros de la zona, y hacía una semana que los jardineros municipales lo habían podado. Según el concejal de Medio Ambiente, la presencia de un hormiguero en el interior fue la causa de la caída de esta palmera que le provocó una herida en la frente y un esguince a una anciana.