Dieciocho mantones de Manila de todos los estilos iluminaron con su
color tradicional a la Feria Andaluza que durante estos días tiene
lugar en el Recinto de Ferias y Congresos.
Lucidos por integrantes del Ballet de la Casa Cultural Andaluza,
los mantones se dejaron aplaudir tanto por su variedad como por sus
bordados a mano y sus gamas en rojo, turquesa, beige y negro.
Los primeros en salir a la pasarela sobre los hombros de las
modelos fueron los originales del siglo pasado. Más tarde fueron
los bordados con rosas grandes y pájaros, y por último los mantones
con motivos chinescos.
«De los 18 no se repite ninguno», aseguró Jesús García Junco, representante de la casa de mantones «Bordados Foronda», que por primera vez trae desde Sevilla estas delicadas prendas a Eivissa. Fundada en 1923, es la fábrica más antigua de mantones «que se utilizan tanto para los trajes tradicionales como de abrigo». García Junco explicó también que los mantones presentados «son todos grandes, de 1 metro con 45 centímetros cada uno, porque son los indicados para las fiestas de categoría».
En relación a su historia, el representante de la empresa especializada expresó el porqué del nombre de los mantones: «Aunque son mantones chinos, se llaman 'de Manila' porque fueron introducidos a principios de siglo a través de las Filipinas cuando eran colonia española y recibieron el nombre de la capital de estas islas». García Junco describió también la razón de los diferentes motivos que los decoran: «Como llegaban a través de los principales puertos de la época, fue en Sevilla donde quedaron arraigados los mantones de motivos chinescos; en Barcelona los de rosas grandes y en Valencia los de flores de tamaño normal. >Luciana Aversa