El presidente del PREF, Cándido Valladolid, garantizó ayer la pervivencia del tripartito que gobierna el Consistorio de Formentera señalando que «un problema interno de partido no afecta para nada la gobernabilidad municipal», al tiempo que presentaba la nueva ejecutiva del partido tras la dimisión de algunos miembros de la misma, señalando que algunos de los que en teoría habían firmado su abandono de los cargos y del partido, no lo habían hecho, y por tanto seguían formando parte de la ejecutiva de los renovadores de Formentera.
Valladolid no escatimó elogios a los miembros que recientemente abandonaron el partido y les acusó de «cobardes» señalando que «lo más despreciable de su actuación fue aprovechar mi ausencia sabiendo dónde estaba y los motivos por los que estaba fuera de la isla (enfermedad de su padre) para intentar romper el partido».
Valladolid afirmó que «lo personal no lo perdono» aseverando que no se habían intentando poner en contacto con él vía telefónica y que lo único que habían hecho era dejar el escrito en el establecimiento familiar de Ca Marí cuando sabían que él estaba en la península.
Para Valladolid está claro que «una crisis interna no afecta lo más mínimo a la gobernabilidad municipal», valoró que su trabajo al frente de la concejalía de Turismo haya sido elogiado incluso por los que han abandonado las filas del PREF y reconoció que algunos de los dimisionarios habían abandonado el partido al ver que sus pretensiones de que a través del mismo se solucionaran problemas urbanísticos o inmobiliarios personales.
En este sentido, y sin dar nombres, Valladolid remarcó que «dos o tres miembros del PREF sólo tocaban a la puerta de mi despacho para arreglar sus problemas y yo siempre he dicho que no estoy para solventar problemas personales sino para trabajar por el interés general de Formentera».
Valladolid se refirió a que otros motivos de disensión, como el arreglo de caminos alegado en la carta de los ex miembros de los renovadores, no tenía el más mínimo sentido ya que «no por ser del PREF un particular tiene más derechos que otros y a la hora de arreglar caminos hay que establecer prioridades lógicas en función del tráfico y el estado de los mismos». En términos parecidos se manifestó a la ahora de enjuiciar las quejas referidas al PTI remarcando que en ese y en otros casos, las denuncias «no tienen sentido ya que se han hecho numerosas reuniones parar tratar todos los temas de interés».