El Ayuntamiento de Eivissa inicia esta mañana las obras de derribo del edificio abandonado ubicado en la zona de la antigua plaza de toros, cumpliendo así con un de los «compromisos emblemáticos» del equipo de gobierno, según afirmó el concejal de Gobernación, Pedro Campillo. El derribo del edificio, abandonado desde hace 10 años, supondrá, «el final de un gran esfuerzo» realizado «tanto por el Ayuntamiento como por los vecinos de la zona» y el cumplimiento de «una ilusión colectiva de todos los ciudadanos», señaló Campillo.
Una vez que el edificio se derribe el Consistorio convocará un concurso de ideas para decidir cuál debe ser el proyecto definitivo que se desarrolle en ese espacio «ganado para la ciudad» y que ya está presupuestado en 2005. En este sentido, el Ayuntamiento quiere que este espacio pueda ser una plaza o un parque público al que también se le puede dar un uso cultural o lúdico y que cuente con camerinos y servicios públicos. Las obras de derribo de este edificio, así como el expediente de expropiación que ha tenido que tramitarse, se incluyen entre los proyectos que debían sufragarse con el dinero obtenido por el cobro de la ecotasa. En su día se estimó que esta actuación sería importante para fomentar el esponjamiento dela ciudad y liberar un suelo que será recuperado por todos los ciudadanos.
El Ayuntamiento de Eivissa adjudicó a finales de año a la empresa Ribera Navarra el derribo del edificio por un presupuesto total de 100.484 euros. Este edificio iba a convertirse en un mercado pero finalmente no consiguió los permisos de apertura y sus constructores huyeron con el dinero recibido por la compra de los diferentes puestos de venta. Esta situación provocó que los trámites para su expropiación y el inicio de la rehabilitación de la zona se dilatasen durante años a causa de la falta de acuerdo con los propietarios actuales, alrededor de un centenar, sobre la cuantía final que debían cobrar por sus propiedades, una cuestión que aún está en manos de los tribunales.