Primero fue la cofradía de los Romanos secundada por la Banda
Municipal de Majorettes, Cornetes y Tambors de Santa Eulària des
Riu, la que dio paso a la primera imagen de la procesión portada
por la Cofradía de Santa Marta. Después le siguió el toque de
tambores por parte de la Banda Juvenil del Cema d'Alaquas abría
paso con su música a la Cofradía del Cristo Atado a la Columna. La
Cofradía del Nazareno, sin duda la más numerosa entre los más de
600 cofrades que participaron del desfile dio lugar a la Cofradía
del Cristo de la Oración y por la Cofradía del Cristo Yacente. Por
último, fue la Banda Municipal de Música de Santa Eulària des Riu
la que acompañó a la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores que
hizo su recorrido seguida por el grupo de autoridades locales,
encabezado por el alcalde Vicent Guasch.
Las procesiones de Santa Eulària pudieron llevarse a cabo con total
normalidad debido a que la lluvia no amenazó en ningún momento como
para interrumpir el paso de las Cofradías.
En Eivissa miles de personas aprovecharon la agradable temperatura
que reinó durante la noche después de que durante toda la jornada
un cielo nublado y alguna que otra gota amenazara con una lluvia
que habría alterado la correcta celebración de la procesión. Desde
mucho antes de las 21,00 horas la gente ya tomaba posiciones en las
calles por las que más tarde discurrirían las imágenes. Los sitios
preferidos por el público fueron los accesos al Dalt Vila y parte
de la muralla, donde muchos se ubicaron con el objetivo de ver todo
con la perspectiva que proporciona la altura. Otros prefirieron
subir hasta la Catedral para presenciar la salida de los
integrantes de la procesión y verles recorrer las callejuelas de la
parte alta de la ciudad, esas donde parece que el tiempo ha pasado
en menor medida y donde todo cobra un aire misterioso y
tradicional, máxime si se trata de la Semana Santa.
Multitudinaria procesión de Viernes Santo
Eivissa y Santa Eulàlia viven con gran fervor la Pasión y Muerte de Cristo