El Ayuntamiento de Santa Eulària ha adquirido ya un terreno de unos 10.000 metros cuadrados en las proximidades del campo de fútbol municipal con la intención de cederlo a la Conselleria balear de Comerç, Indústria i Energia para ubicar allí un gran parque solar. Lo confirmó a este periódico el primer teniente de alcalde del Consistorio, Vicent Riera, que destacó la importancia de esta actuación «para promover en el municipio y en la isla las energías renovables». El conseller de Energia, Josep Joan Cardona, aseguró que el departamento está trabajando en la redacción del proyecto y «falta ultimar el convenio que estableceremos con el Ayuntamiento de Santa Eulària, que esperamos firmar antes de que finalice el año».
El parque solar con el que se quiere suministrar energía eléctrica a colegios, espacios públicos y a la futura desaladora, es un proyecto pionero en las Illes Balears puesto que no existen infraestructuras públicas importantes para aprovechar la energía solar en el archipiélago.
Según apuntó hace un año Cardona, la construcción del parque solar puede suponer una inversión aproximada de seis millones de euros (mil millones de pesetas). La idea del Govern balear es que se construya un infraestructura para impulsar el uso de energías renovables en cada isla.
El alto nivel de radiación solar que se registra en las Pitiüses, especialmente en el oeste de Sant Antoni y en el sudeste de Santa Eulària, la hacen especialmente indicada para colocar una instalación de este tipo.
El ejecutivo balear ya se ha marcado como objetivo llegar a triplicar en 2015 el uso de energías renovables (sol, viento y biomasa) en las Pitiüses. El año pasado las cifras de producción en este caso se situaron en un limitado 1,5 por ciento del consumo total de energía, o del 3,3 por ciento si no se tiene en cuenta el uso de carburantes del sector del transporte. El uso del sol como fuente energética en el conjunto del archipiélago supone el 14 por ciento de la producción total, lo que implica la mitad de lo que se genera exclusivamente en Eivissa y Formentera. Cerca del 70 por ciento de la producción energética ecológica de Pitiüses deriva de la biomasa, es decir, de los residuos forestales, agrícolas y ganaderos.