La casa pagesa de ca ses Castellones, que data de 1850, fue demolida ayer como paso previo a la construcción de un centro comercial. Las máquinas pusieron fin a 150 años de historia de la casa, que hasta ayer formaba parte de del conjunto histórico de Sant Ferran y que aún se mantiene viva en el Inventario de casas pageses de Formentera. Los promotores del centro comercial contaban con la autorización del Consell Insular y del Ayuntamiento para echar abajo el histórico inmueble.
El Juzgado de lo Contencioso de Palma acordó recientemente levantar la suspensión provisional de la licencia de demolición otorgada por el Consistorio. Las máquinas derrumbaron la casa e incluso sacaron a la vista las algas que antiguamente se utilizaban para impermeabilizar el techo.
Los 150 años de historia de la casa tienen un final enrevesado por el litigio abierto para determinar quién es el propietario. Francisco Mayans, que alega ser el dueño de la casa por herencia, ha interpuesto un contencioso administrativo contra la licencia de demolición y advierte de que «no descarta» pedir responsabilidades penales a los promotores y al Ayuntamiento. Mayans no entiende por qué el Consell, en 1999, durante el anterior gobierno del PP, denegó la demolición del inmueble al amparo de la Llei de Patrimoni y, en cambio, ahora sí. El posterior gobierno del Pacte desautorizó en cuatro ocasiones el derrumbe. «Que alguien me lo explique porque la ley no ha cambiado», señaló Mayans, que, por otra parte, culpó al gobierno municipal de la COP, por «no contestar al recurso de reposición» interpuesto contra la licencia de demolición.