La Conselleria balear d'Educació ha preferido no pronunciarse al respecto de las declaraciones realizadas el pasado martes por el Ayuntamiento de Eivissa sobre el futuro Sa Graduada y no ha aclarado si realmente, como señala el ejecutivo local, el colegio no podrá seguir en su actual ubicación si se protege sólo la parte antigua del inmueble. La delegada d' Educació en las Pitiüses manifestó que «no me parece prudente decir nada hasta que se apruebe la protección de Sa Graduada y se dé a conocer la planimetría y los metros cuadrados que exactamente se protegen». Asimismo, reiteró que la Conselleria no quiere precipitarse en este asunto y que en función del espacio del inmueble que sea declarado Bien Catalogado (BC) y de «cómo se plantee el Ayuntamiento de Eivissa el proyecto 'Eivissa Centre', Educació se pronunciará y adoptará una posición al respecto».
Tampoco el conseller insular de Patrimoni, Joan Marí Tur, quiso pronunciarse el pasado martes al respecto de las consideraciones de la administración municipal, subrayando que «yo sólo soy competente en la declaración de Bien Catalogado, el resto le corresponde al Govern balear y al Ayuntamiento de Eivissa, que son los que tienen que ponerse de acuerdo».
El Consistorio tiene muy claro que, si como puso de manifiesto Marí Tur, sólo se protege la parte vieja de Sa Graduada, el espacio no reunirá las condiciones para seguir albergando un centro educativo. Con este planteamiento, la administración municipal confía en retomar el convenio que tenía previsto firmar con la Conselleria balear d'Educació, que preveía la construcción de dos nuevos centros, a uno de los cuales se trasladarían los alumnos de Sa Graduada. El ejecutivo local se está planteando, entre otras cosas, ceder al Consell la parte de Sa Graduada que se proteja para destinarla a usos sociales.