La Agencia Tributaria detectó en 2005 casos de fraude fiscal por valor de 163 millones de euros en Balears, un 9,65 por ciento más que en el año precedente, los cuales han generado un efecto recaudatorio directo de 101 millones de euros -la diferencia corresponde a pagos aplazados o a sanciones recurridas ante los tribunales que todavía no han sido satisfechas-, un 8,6 por ciento más que en el año precedente, según informó ayer el delegado de la Agencia Tributaria, Raúl Burillo.
Burillo informó además que la Agencia Tributaria realiza en estos momentos 190 actuaciones de control sobre presuntos casos de blanqueo de dinero, los cuales proceden de paraísos fiscales y se invierten en bienes inmobiliarios de alto valor en las Islas. Estos capitales proceden en su mayoría del tráfico de drogas.
En virtud del Plan de Prevención del Fraude Fiscal aprobado en 2005, la Agencia Tributaria realizó el año pasado actuaciones de control selectivo sobre 4.202 contribuyentes de Balears, lo que supuso un aumento del 72 por ciento en relación al año anterior. Entre estas actuaciones, que pueden corresponder a inspecciones o medidas preventivas, tuvieron carácter prioritario las referidas al sector inmobiliario (388 contribuyentes fueron investigados), facturas falsas y fraudes de IVA (226 contribuyentes).
Asimismo, la Agencia Tributaria realizó 79.432 actuaciones de control «extensivo», comprobaciones que se realizan de forma sistemática de las que el 73 por ciento correspondió a controles sobre el IVA, Impuesto de Sociedades, Impuestos Especiales, y Aduanas, las cuales aumentaron un 51 por ciento respecto a 2004.