MAITE ALVITE
Durante 2007 la Conselleria insular de Sanidad y Bienestar Social gestionará 15.666.000 euros, es decir más de un millón de euros más que este ejercicio. Esta cantidad supone además «una quinta parte del presupuesto global del Consell para el próximo año, lo que demuestra de forma clara el interés que tiene la institución en estas materias», destacó ayer el máximo responsable del departamento,Vicent Serra. Dos partidas importantes dentro de las cuentas de esta conselleria son los 6.049.000 euros que se dedicarán al hospital residencia asistida de Cas Serres y los 9.616.000 euros que se destinarán al resto de servicios asistenciales.
El conseller Vicent Serra subrayó que los tres ejes fundamentales del departamento para el año próximo serán la consolidación de los servicios que el Consell ha reestructurado, la puesta en marcha de nuevas infraestructuras teniendo en cuenta también que el 1 de enero entra en vigor en toda España la Ley de Dependencia y el mantenimiento del 20 por ciento del presupuesto de la máxima institución pitiusa para Bienestar Social, en este caso, quince millones de euros. Para demostrar el peso que tiene este área para el ejecutivo actual, Serra comparó el dinero que presupuestó el Pacte en su último año al frente del Consell, 9 millones de euros, con el que dedicará el PP en 2007, «un 70 por ciento más». Asimismo, subrayó que el PP habrá invertido en estos cuatro años, incluyendo las infraestructuras sociosanitarias, 86 millones de euros, cantidad muy superior a los «34'5 millones que dedicó el Pacte la pasada legislatura».
Por otro lado, el conseller quiso replicar de nuevo a las críticas que le hizo el Pacte durante el debate de los presupuestos y, entre otras cosas, reconoció que se han aumentado las tasas del hospital residencia asistida de Can Serres aunque aseguró que este incremento está vinculado a lo que estipula la Ley de Dependencia y que sólo repercutirá sobre los usuarios que puedan pagar. Además, justificó que haya descendido la partida que se dedica a este centro en 2007 por la fuerte inversión que se hizo en los últimos años (700.000 euros). Defendió también que la Oficina de la Dona cierre por las tardes «porque la demanda es casi nula» y que el PP haya optado por una residencia y centro de día para Sant Antoni en lugar del proyecto que planteaba el Pacte en un local que no era adecuado, según los técnicos.