PEP TUR
La miel de Eivissa y Formentera está un poco más cerca de ser reconocida como una marca propia. Ésa es al menos la intención del Consell Insular y de los apicultores pitiusos, que ayer presentaron en la sede de la máxima institución pitiusa esta iniciativa, en la que colabora el Grup Leader.
Para obtener un registro como marca, el Grup Leader y los apicultores que cuentan con registro sanitario en las Pitiüses (cuatro de Eivissa y uno de Formentera) han caracterizado la miel autóctona en 42 análisis a lo largo de un año.
Con los resultados en la mano, y con la colaboración de un experto apícola, se han redactado dos reglamentos para el registro de las marcas, una para cada una de las dos islas. De este modo, remarcó Pep Mayans, conseller d'Agricultura, Ramaderia i Pesca, «se garantizará a los consumidores la procedencia y la calidad de la miel producida en cada una de las Pitiüses». Además, añadió Mayans, «las marcas servirán para proteger la producción insular de miel».
Junto a Mayans acudieron a la presentación Vicent Torres, vicepresidente del Grup Leader; Pep Martínez, técnico de Leader, y los apicultores Miquel Ferrer (de Formentera), Francesc Clapés y Juan Marí. A la cita no pudieron acudir los otros dos apicultores de Eivissa con registro sanitario, José Sunyer y Joan Tur.
Tras los trámites seguidos hasta ahora, los pasos a dar a continuación para contar con dichas marcas de autenticidad serán, en primer lugar, la aceptación por parte del Consell de la titularidad y gestión de la marca; a continuación, la remisión al Govern balear de los reglamentos para que proceda a su aprobación, y, finalmente, el registro de las marcas miel de Eivissa y miel de Formentera.Para Francesc Clapés, la iniciativa es «muy interesante», ya que considera que la miel pitiusa «es de las mejores que tenemos», aunque también apuntó el elevado precio al que se tiene que vender debido a que la producción no es muy alta. «Aproximadamente del diez por ciento de lo que se consume en las Pitiüses», calculó. Según este apicultor, actualmente hay en las islas unas tres mil colmenas dedicadas a la producción de miel.
Respecto a los tipos de miel, Mayans explicó que la intención es la de realizar dos tipos: una de verano y otra de invierno. La primera de ellas se obtendría específicamente de la frígola y el romero, mientras que la segunda vendría desepel. «Son estudios que aún no se han iniciado, pero que están en proyecto para conseguir una miel diferenciada».
La utilización de estas marcas está abierta a todos aquellos apicultores que cumplan el reglamento respectivo y podrán usar, junto a su marca, esta denominación de origen.