C. R.
La remodelación de la explanada del muelle de carga y descarga del puerto de Eivissa ha dejado al descubierto restos de un antiguo vertido, lo que ha provocado un intenso olor a fuel en la zona. Fuentes cercanas al puerto denunciaron que el combustible mezclado con agua y con lodo que al parecer se filtró al interior del muelle a raíz del escape que se produjo hace varios años en el puerto se ha tapado con piedras sin llevar a cabo una descontaminación previa.
Sin embargo, desde Autoritat Portuària de Balears y la empresa CLH negaron ayer que haya vertido alguno y aseguraron que si hay fuerte olor a combustible en la zona se debe a que se está levantando el suelo para retirar las antiguas tuberías que ya no se utilizan desde que este servicio se trasladó al dique de Botafoc en mayo de 2006.
Un portavoz de Autoritat Portuària, que indicó que las obras las lleva a cabo la empresa CLH porque fue quien colocó estas infraestructuras en su día, explicó que dentro de las canalizaciones siempre queda «algo de combustible», aunque aseguró que se emplean métodos modernos para que no haya vertidos y, en caso de que éstos se hubieran producido y hubiera contaminación del agua «se haría una labor de descontaminación». «CLH hace un trabajo previo de descontaminación y luego se tiran rocas por encima para consolidar la zona de los muelles comerciales», indicó este portavoz.
Desde la empresa CLH una portavoz explicó que participan en la retirada de canalizaciones dentro de las obras que realiza Autoritat Portuària. «El objetivo es dejarlo en perfectas condiciones y retirar las tuberías, si provocamos alguna molestia a los vecinos lo lamentamos, porque lo estamos haciendo con el mayor cuidado». Desde CLH negaron también que hubiera cualquier tipo de vertido y aseguraron que se está limpiando para que quede en «perfectas condiciones».