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Unidos en un rezo para despedir el Ramadán

Alrededor de 3.000 musulmanes de la isla celebran en el Recinto Ferial la Fiesta del Ayuno

a comunidad musulmana de la isla se dio cita ayer por la mañana en el Recinto Ferial para despedir el mes de Ramadán. Fue un encuentro de oración guiado por el imám Mohamed Aajoud que reunió a alrededor de tres mil musulmanes de toda la isla.

El mes sagrado para los musulmanes, que había comenzado el pasado 14 de septiembre, concluyó con un gran rezo colectivo y con encuentros entre familias y amigos en los que se compartieron comidas dulces y saladas, té y café, desde media mañana, tras 29 días de ayuno con la prohibición de comer, beber, fumar y tener relaciones sexuales desde el amanecer hasta la puesta de sol. «Durante la oración se leyó un manifiesto sobre el perdón que debemos tener entre los hermanos», aseguró Ibrahim Ahmed, portavoz de la comunidad musulmana de Eivissa. Según Ahmed, éste ha sido un mes sin incidencias en el que «todo salió muy bien». «Por eso también queremos agradecer al Consell Insular por habernos dejado el recinto ferial para rezar», destacó.

Los seguidores del Islam en la isla, que según Ahmed «alcanzan los 4.000, sin contar a las mujeres y a los niños», dieron así por terminado su mes dedicado al ayuno, cuyo calendario de celebraciones religiosas continuará próximamente con la fiesta del Sacrificio. En este sentido, Ahmed aseguró que la comunidad solicitará el matadero de Eivissa para poder hacer el sacrificio del cordero, que es el ritual principal de esta festividad. «Haremos una solicitud para poder contar con el matadero, para que las familias puedan matar a sus corderos de forma higiénica y no en casas como se hace ahora. Queremos hacerlo todo correctamente para poder tener un lugar para la fiesta del sacrificio», agregó el portavoz.

Por último, Ahmed quiso destacar también otro proyecto actual de la comunidad como es la compra de un terreno para levantar una mezquita. «Estamos organizando la compra de un terreno porque cada vez somos más gente en la isla y necesitamos un lugar donde poder rezar», concluyó. lL.Aversa

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