La población de Eivissa creció durante el último año un 2'5 por ciento, mientras que Formentera lo hizo en un 5'6 por ciento, según los datos publicados por la memoria del Consell Económic i Social (CES) sobre la economía, el trabajo y la sociedad de Balears. Estos datos demuestran, por otra parte, que durante el sexenio 2000-2005, Eivissa constató el aumento más alto de Balears con una tasa que se sitúa en el 4'4 por ciento mientas que Formentera registró un crecimiento del 3'6 por ciento, la segunda más alta del conjunto balear
De esta forma, en 2006 Eivissa ya contaba con 113.908 habitantes de los que 90.173 son de nacionalidad española (de ellos un 43'3 por ciento nacieron en la Comunitat Autònoma) y 23.735 son de nacionalidad extranjera. En Formentera, por su parte, en 2006 se registraron hasta 7.957 personas empadronadas, de las que 5.887 son de nacionalidad española y 2.070 extranjera. De los españoles, más de la mitad, 3.502, nacieron en Balears, según los datos publicados por el CES. Aún así, el número de residentes con nacionalidad extranjera ha aumentado en los últimos seis años un 20'2 por ciento en Eivissa y un 7'8 por ciento en Formentera mientras que los de nacionalidad española lo hicieron en un 2 por ciento y en un 2'4 por ciento, respectivamente.
El aumento de la población en Balears se consecuencia, según el informe del CES, de la mínima aportación positiva del crecimiento vegetativo (el balance entre los nacimientos y las defunciones) y, por otro lado, de los flujos inmigratorios que proceden tanto de otras comunidades autónomas como del extranjero. En este sentido, en 12 municipios de Balears, la población nacida fuera de la Comunitat supera la mitad del total de la población residente.
Es el caso de los municipios de Eivissa, Sant Josep, Santa Eulària, Sant Antoni y Formentera. Es decir, todos los municipios de las Pitiüses, salvo Sant Joan, superan el 50 por ciento de población extranjera, de hecho, según el CES, la isla de Eivissa tiene un 55'8 por ciento de población no nacida en Balears, seguida de Formentera con un 55'3 por ciento.
Además, hay que añadir que todos los municipios de Balears, más del 10 por ciento de sus residentes han nacido en el extranjero o en otra comunidad autónoma. En Sant Joan, por su parte, hay que reseñar que el 27 por ciento de su población tiene nacionalidad no española, según las cifras provisional del padrón del 2007 y los datos publicados pro el CES, lo que significa que los extranjeros representan más de la cuarta parte de su población.
La mayoría de la población foránea de las Pitiüses son europeos seguido de los africanos y de los procedentes de América del Sur y más alejado los ciudadanos asiáticos. Este orden también se respeta en el caso de Formentera, según las cifras que maneja el Consell Econòmic i Social. La variación más importante en la población extracomunitaria se concentra en los países de América del Sur ya que los residentes de estas nacionalidades se han multiplicado por diez los residentes empadronados en 2.000.