El Ayuntamiento de Eivissa ha iniciado cinco expedientes administrativos y cinco expedientes sancionadores contra sendos taxistas que incumplieron los servicios mínimos decretados para la huelga de Fin de Año, según anunció ayer el teniente de alcalde Santiago Pizarro.
El edil, que expresó el «total apoyo» del Consistorio a las medidas adoptadas por el Consell d'Eivissa y a la labor del conseller de Mobilitat, Albert Prats, rechazó el anuncio hecho por los taxistas de nuevos paros sin respetar los servicios mínimos y aseguró que el Consistorio estudia acciones para incrementar el control sobre los taxistas, como la posibilidad de intervenir el radioteléfono, siguiendo las prerrogativas que otorga el reglamento, habida cuenta de que durante la noche del 31 el radiotaxi «dejó de funcionar».
Pizarro remarcó que el taxi es un servicio público y avanzó que el Ayuntamiento revisará el reclamento del sector para lograr que ese servicio «se cumpla con garantías para todos los ciudadanos».
A propósito de la amenaza de no cumplir los servicios mínimos durante la huelga anunciada para los próximos fines de semana, Pizarro recordó a los taxistas de Vila que los juristas municipales han advertido que ese incumplimiento puede ser tipificado como «falta muy grave» y, como tal, sancionarse con multas que oscilan entre 1.383 y 2.764 euros. Asimismo, señaló que el incumplimiento reiterado de tres faltas graves en un breve lapso de tiempo puede sancionarse con la pérdida de la licencia.
Por su parte, el presidente de la asociación de taxistas de Vila, José Serafín, aseguró que, durante la reunión mantenida con el concejal Joan Rubio, éste no permitió consensuar los servicios mínimos, a diferencia de lo que ocurrió en el resto de municipios. Según Serafín, el Ayuntamiento de Vila realizó la designación de los servicios mínimos por sorteo, lo que provocó que se designaran a varios conductores que se encontraban fuera de la isla de vacaciones mientras que otros dos tenían el vehículo en el taller. Además, y de cara a los próximos paros, Serafín señaló que en el momento en que el Ayuntamiento «venga con una ley en la mano que nos demuestre que tenemos que cumplir los servicios mínimos lo haremos, pero en caso contrario, nosotros entendemos que no es nuestra obligación», puntualizó.
Por último, el presidente del colectivo de los taxistas en Vila anunció que la reunión prevista con el conseller de Mobilitat, Albert Prats, se retrasa hasta el jueves. A esta cita, el sector se mantendrá en su postura, según indicó Serafín: «El conseller dice que tenemos las puertas abiertas pero si nos encontramos con oídos sordos, no nos sirve de nada».