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El Ayuntamiento de Vila prevé abrir la estación de autobuses el próximo verano

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El Ayuntamiento de Eivissa prevé abrir la estación de autobuses de sa Colomina el próximo verano para poder eliminar de una vez todo el tráfico que ahora mismo se concentra en la avenida Isidor Macabich. La puesta en funcionamiento llevará aparejada un servicio de taquillas para vender billetes, una cafetería y una librería. Según explicó el primer teniente de alcalde, Santiago Pizarro, estos locales son los que están «más avanzados» porque la estación no podrá funcionar sin el servicio de taquillas. «En los últimos días la empresa se ha reunido con la concejalía de Mobilitat y las empresas de autobuses para dar los últimos retoques a las instalaciones y para acabar de controlar las anchuras donde deben aparcar los vehículos para que se haga al gusto de los usuarios», explicó Pizarro, que indicó que la otra ala del edificio, que se destinará a servicios municipales, está mucho más retrasada.

El problema de este último espacio es que durante varios meses el Ministerio de Justicia ha barajado la posibilidad de instalar allí los Juzgados, un periodo en el que la obra ha estado paralizada. En agosto se dio la orden de parar desde el Consistorio y hasta enero no se conoció la decisión del Ministerio de rechazar este espacio. «Era más fácil parar antes de dividir el espacio internamente ya que los despachos debían ser diferentes en caso de ser Juzgados o servicios municipales», explicó el primer teniente de alcalde, que indicó que la estructura del edificio ya está terminada y ahora hay que planificar cómo se ubican las diferentes dependencias municipales.

De todas formas, desde Vila confían en que esta ala del edificio de sa Colomina (también llamado Cetis), esté lista antes de que acabe el año para poder afrontar todo el traslado de los servicios municipales. Los arquitectos municipales ya están haciendo bocetos de la distribución. La idea es que toda la estructura de gestión se traslade allí, excepto urbanismo que quedaría en el Ayuntamiento viejo, y Can Botino, que se mantiene como sede institucional.

La obra del Cetis arrastra un importante retraso porque debía estar terminada a finales de 2006.

En el ala del edificio que gestionará el Ayuntamiento (la más cercana al primer cinturón) se situarán todo tipo de servicios municipales. Es el caso del retén de la policía local de Vila (que contará con plazas de parking para sus coches), del Servei d'Atenció al Ciutadà (SAC), actualmente situado en Ignasi Wallis, de todos los servicios que hay actualmente en la calle Castilla y de Eivissa Ocupació. «La idea es que los ciudadanos puedan tener centralizados todos los servicios para no marearlos, tendremos un cajero del Ayuntamiento y cajeros de bancos para pagar sin problemas», explicó Pizarro, que indicó que en la primera planta se situarán todos los servicios de recaudación y Eivissa Ocupació, a los que se podrá acceder directamente desde la calle. En el resto de plantas estarán todos los servicios económicos y de gestión tributaria que ahora están en la calle Castilla y algunas concejalías de Dalt Vila.

De esta forma se dejarán de pagar los alquileres que ahora se abonan por los locales del SAC y de Eivissa Ocupació. En la calle Castilla se ubicará un centro para jóvenes y en el de la policía local se construirán VPO.

Este enorme edificio que se está levantando junto a sa Colomina es una concesión del Ayuntamiento a una empresa llamada Cetis y que se constituyó a tal efecto. «Vila cedió la concesión del edificio a cambio de que lo construyeran gratis y nos cedieran 2.000 metros cuadrados», explicó el primer teniente de alcalde, que indicó que esta empresa será la encargada de gestionar un importante número de locales y la mayor parte de los aparcamientos. Según se explica en la web www.cetis.info, la parte de abajo se destinará a servicios comerciales y arriba se montará un business center. También se ofrecerá servicio de taquillas, consigna, facturación de paqueterías, parada de taxis y alquiler de vehículos. Además, se está en conversaciones para instalar las dependencias de alguna otra administración pública. «El edificio por dentro es espectacular», explicó Pizarro, que indicó que aparte de la cesión de 2.000 metros comprarán otros tantos para alcanzar los 5.000 y poder desarrollar todos los servicios municipales. «No es tan grande como el Consell, pero casi y luego también hay dos plantas de parking casi acabadas espectaculares que explotará la concesionaria, aunque tenemos plazas de propiedad municipal», añadió el concejal.

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