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Carbonero no descarta tomar medidas contra la empresa adjudicataria de las obras viarias

BÀRBARA MUNAR

El conseller d'Obres Públiques, Jaume Carbonero, visitó ayer las obras de las carreteras de Sant Antoni y del aeropuerto, junto al director general d'Obres Públiques Antoni Armengol y el conseller de política de Mobilitat, Albert Prats.

Carbonero aseguró que la visita había sido «una sorpresa porque no esperaba encontrar este nivel de retraso en las obras». El conseller hizo estas declaraciones después de reunirse durante algo más de una hora con la Plataforma Antiautopista, un encuentro que calificó de «franco» y del que hizo una «valoración positiva».

El conseller reconoció «una cierta decepción porque no se han cumplido los compromisos» y recordó que en la última visita, el pasado 18 de junio, «la empresa mantuvo el calendario y nos aseguraron que en 15 días estarían acabadas». Por este motivo, Carbonero no descartó exigir responsabilidades a la empresa adjudicataria de las obras.

El conseller negó rescindir el contrato, «porque sería una mala noticia para todos y porque las obras ya están demasiado adelantadas», pero añadió que «las medidas que se tomarán se decidirán entre los servicios jurídicos, la Conselleria y el Director General d'Obres». No se descarta tomar medidas económicas.

Las obras que llevan más retraso son las de la carreteras del aeropuerto, el Conseller explicó que la empresa alegó como motivo del retraso las «lluvias y huelga en el transporte», sin embargo, Carbonero no aceptó estos motivos «porque las empresas deben prever los imprevistos».

El conseller asumió toda la responsabilidad y pidió disculpas a los afectados por las obras, en marcha en plena temporada turística.

Pese a que no quiso dar fechas de finalización de los trabajos, «porque sería una irresponsabilidad», fuentes de la Conselleria aseguraron ayer por la tarde que se acabarían durante el mes de julio.

Una vez que finalicen las obras quedarán los trabajos de drenaje de las vías, la finalización de la entrada de Sant Rafel y algunos remates como la colocación de plantas

La empresa Pycsa, Proyecto y Control S.A., a quien la Conselleria adjudicó la auditoría de las obras, tiene diez días para presentar alegaciones. Una vez que las haya dado a conocer, «los servicios jurídicos de la Comunidad Autónoma los estudiará». Todo ello, Carbonero calculó que retrasaría un par de semanas más «la puesta en marcha de la auditoría».

Carbonero anunció en su visita del pasado 18 de junio el encarecimiento de las obras viarias. La carretera del aeropuerto aumentó su coste un 19,81% hasta llegar a los 79.512.282 euros, mientras que las obras de Eivissa a Sant Antoni se han encarecido en un 7,9% hasta los 100.585.051euros.

Este incremento Carbonero lo atribuyó a «unos modificados que se tuvieron que introducir en las carreteras», explicó, como el cambio de algunas rotondas o la creación de carriles de servicios. Un aumento que también incluía la auditoría que enprincipio debía estar finalizada en medio año.

La auditoría tanto técnica como económica de las obras de las autovías de Eivissa tiene un precio de licitación que expuso el Govern de 870.000 euros.

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