ocos minutos antes de las ocho de la tarde llegaban los últimos invitados. Entre los rezagados, Michel y su mujer, Alcorta, Urzaiz Jesús de Manuel, Luis Enrique y su esposa, Héctor Faubel, Camacho y su esposa acompañados por Juan Mesa «Labi», y unos reacios Guti y Arantxa de Benito, quienes se negaron a hacer nigún tipo de declaración.
Según informaba el organizador de la boda en el agroturismo Atzaró, la cena se llevaría acabo después de un pequeño aperitivo en la piscina.
A las nueve menos cuarto, la salve rociera anunciaba el final de la ceremonia. Tres cuartos de hora después, los novios aparecían ante los medios. Cañizares, de traje oscuro; Maite, vestida de Valentín Herrero.
Después de las fotos de rigor, los novios declaraban ante la prensa su «felicidad por este día. El momento del 'sí quiero' ha sido el mejor», decía la novia. Además, dejó claro que de momento «es pronto para niños; todo a su tiempo».
Respecto a su futuro, Cañizares declaraba: «Tengo las puertas abiertas a cualquier equipo, pero aún tengo que meditar si seguiré jugando».
Finalizado el discurso, a celebrar el convite. Felicidades a los novios. M.B.