El presidente de la Cambra de Comerç, Joan Tur, avanzaba hace unas semanas que la decisión de dotar al aeropuerto de Eivissa con unos fingers (pasarelas para que los pasajeros accedan o abandonen resguardados los aviones) podría darse a conocer en breve.
Las diversas fuentes consultadas coincidieron en que los brazos de acceso a las naves podrían autorizarse pronto por parte del Ministerio de Fomento, aunque recalcaron que la decisión no se ha tomado todavía de forma definitiva. Sea como sea, apuntaron, la construcción de los puentes «es una actuación de envergadura y no se empezaría a realizar hasta la finalización de las actuales obras de remodelación de la terminal», explicaron varios interlocutores.
Este condicionante supone que el inicio de las obras de construcción de los accesos a las aeronaves no podría tener lugar, como mínimo, antes de verano del año próximo, fecha en la que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) prevé que hayan finalizado los actuales trabajos de remozado y modernización de la terminal.
Uno de los flecos que podría estar retrasando la decisión es el número de fingers con que contará es Codolar. Tur apuntó en su momento que serían tres o cuatro pasarelas, aunque otras fuentes elevan hasta la media docena su número, mientras que una tercera versión es que Eivissa contará «como mínimo con igual número de unidades que Menorca». El aeropuerto menorquín estrenó a mediados de marzo cinco fingers.