El Ayuntamiento de Eivissa ha dado un paso más en el proyecto Eivissa Centre poniendo a la venta las viviendas «sobrantes» del edificio Es Pla de Vila que se está construyendo en la zona de Juan XXIII para realojar a los propietarios de Santa Margarita.
De los 121 pisos que conformarán el edificio, 92 serán para realojar a los vecinos y las 29 viviendas restantes se pondrán a la venta a precio concertado. Así lo explicó el primero teniente de alcalde, Santiago Pizarro, durante la presentación de esta promoción. «El precio concertado es una figura que contempla la normativa estatal para pisos que si bien, no reúnen todos los requisitos de viviendas de protección oficial (VPO), se venden a precios máximos regulados y se adjudican con criterios públicos y transparentes», explicó Pizarro.
Para ello, habrá un proceso de adjudicación que llevará a cabo la sociedad mixta Itusa (formada por el Ayuntamiento y la empresa Brues) y que publicará próximamente en el BOIB. Según el teniente de alcalde, ésta es una promoción «en la cuál el Ayuntamiento tiene una participación importante, por lo que a la hora de la adjudicación tendrá tres prioridades». En este sentido, las personas que quieran acceder a estos pisos deberán estar empadronados en el municipio de Eivissa con una antigüedad mínima de dos años, no ser titulares de otra vivienda y tener ingresos familiares 6,5 veces inferior al indicador de renta de efectos múltiples. A partir de estos requisitos «necesarios» se tendrán en cuenta una serie de criterios darán puntuación a quienes soliciten estas viviendas para dar prioridad a quienes tengan a su cargo a personas mayores de 65 años, a menores o a personas con discapacidad. «También dará puntuación ser menor de 35 años, ser familia monoparental e incluso personas que hayan padecido violencia de género», apuntó el edil. Sin embargo, Itusa hará dos listas: una que tendrá preferencia y que estará dedicada a los que cumplan los primeros requisitos y una segunda que estará abierta a personas que no puedan cumplir con alguno de los requisitos y que, en caso de que sobren viviendas, podrían acceder.
El precio
La finalización de obra está prevista para el primer trimestre del 2009 y las viviendas se venderán por precios que oscilan entre los 195.000 euros y los 400.000. Los precios variarán según los metros cuadrados ya que de las 29 viviendas, cuatro tienen entre 60 y 70 metros cuadrados, catorce entre 80 y 90 metros cuadrados, seis de entre 80 y 100 y cinco que superan los 100 metros cuadrados. La más grande del edificio que llega a los 138 metros cuadrados y se venderá a un precio de 416.000 euros. Mientras, los pisos medianos, de entre 80 y 90 metros rondarán los 250.000 euros. Según el concejal de Vivienda, Marc Costa, estos precios «son los que marca la conselleria para determinados casos, y que en este caso es el máximo y abre el bastante el abanico de renta para las personas que se puedan presentar».
Por su parte, Pizarro señaló que la ganancia que se obtenga de las venta de viviendas formará parte «de la cuenta de resultados de todo el proyecto Eivissa Centre que hasta ahora ha tenido gastos importantes como la construcción del edificio».
El término para presentar las solicitudes será del 1 al 30 de septiembre. La forma de pago será, según el edil, «por subrogación de hipoteca».
Marc Costa comentó también que en otoño el Ayuntamiento estará en condiciones de adjudicar las obras de los dos primeros de los cuatro edificios previstos para desarrollar VPO, como son un edificio de 35 viviendas en Platja d'en Bossa y otro de 30 viviendas en Can Cantó. Los mismos funcionarán en régimen de arrendamiento con precios que oscilarán entre los 170 euros y los 500 euros.
El grupo popular acusa al equipo de Gobierno de especular con las viviendas sobrantes del edificio Joan XXIII, «después de mantener, desde hace años, que los pisos restantes del realojo de Santa Margarita se pondrían a la venta a precio de VPO». «Ahora, la pretensión del Consistorio es venderlos a 'precio concertado'», critican los populares que han señalado que «es difícil imaginar que una familia con escasos recursos o monoparental pueda permitirse un piso con unos precios que el primer teniente de alcalde, Santiago Pizarro ha calificado de 'populares'». Según el grupo, el Consistorio «pretende hacer negocio con lo que debía ser un proyecto social». Asimismo, el PP quiso recordar que, «según el proyecto inicial de Eivissa-Centre, en la parcela de Joan XXIII estaba prevista únicamente la construcción de las 92 viviendas necesarias para los realojados y no las 132 finalmente proyectadas, por lo que ahora deberá justificarse el beneficio de estas ventas y que finalidad va a dársele». En este sentido, señalan, que «el precio está fijado en 3.250 euros el metro cuadrado (cálculo para la vivienda de 60 metros cuadrados), una cantidad que resulta inasequible a cualquier familia de tipo medio».
En una comparativa de precios con otros pisos nuevos y de las misma medida, se puede constatar que los precios a los que la sociedad Itusa puso a la venta estas viviendas alcanzan el precio de mercado. Por ejemplo, un áticos en la zona de Can Misses, muy cerca de Juan XXIII, de 3 dormitorios y 121 m² tiene un valor de 403.100 euros, lo que supone un precio de 3.330 euros el metro cuadrado. Mientras el piso más grande que ofrece Itusa, de 138 metros cuadrados, tiene un precio de 416.000 euros, lo que significa que el metro cuadrado cuesta 3.014 euros. Por otra parte, según el Ministerio de Vivienda, el coste medio del metro cuadrado era en junio de 2.096 euros, con lo que cada familia necesitó 196.500 euros para comprar una vivienda tipo de 93,75 metros cuadrados, aunque tasaciones de empresas especializadas dan para Eivissa un precio de 2.941 euros por metro cuadrado (fuente: Tasamadrid).