La población de las Pitiüses dista mucho de ser aquella que reflejan los padrones municipales y que cada año difunde el Instituto Español de Estadística. Además de quienes residen efectivamente en las Islas y que se inscriben en sus Ayuntamientos para pagar sus impuestos o disfrutar de descuentos en los transportes, existe una numerosa colonia de vecinos que moran en Eivissa y Formentera durante todo o buena parte del año, sin que así conste en los registros.
El Centre de Recerca Económica (CRE), participado por Sa Nostra y la Universitat de les Illes Balears, ha realizado una estimación de cuantas personas pueden encontrarse en esta última situación y ha concluido que las Pitiüses soportan una Carga Demográfica Real (CDR) del 45,8%. En términos más sencillos estos significa que a los datos del padrón a 31 de diciembre de 2007 (126.140 residentes) hay que sumarles casi un 50% más de población (en concreto, 57.772 personas). De esta forma, la cifra real de pobladores de las dos islas debe fijarse en 183.912 individuos.
El CRE también ha medido la variación de dicho diferencial entre 2006 y 2007. El aumento en un 3,8% significa que la CDR era del 42%. Si el padrón de hace dos ejercicios recogía la existencia de 121.865 vecinos en las Pitiüses, la población real se situó en 173.048. Es decir, en un año las Islas han crecido en casi 11.000 personas.
Al borde del colapso
La obtención de la CDR se consigue con la comparación del padrón con la media de otro indicador elaborado por el CRE: el Indicador Diario de Presión Humana (IDPH).
Este baremo realiza una medición de la población de las Islas en cada jornada. Esta proyección, en el caso de las Pitiüses, adjudica una ocupación máxima de la isla el pasado año de 303.042 personas (se alcanzó el 11 de agosto), mientras que el nivel mínimo se fijó en 121.967 personas (dato de 2 de enero).
El 13 de agosto de 2005 (máximo de aquel año), la cifra estimada fue de 197.240 personas mientras que el 13 de agosto de 1997 apenas se llegó a las 241.000 personas.
Masificación en Vila
Los datos del CRE se encuentran incluidos dentro de su Informe Económico y Social de Balears de 2007. En esta radiografía de los principales indicadores económicos, sociales y demográficos de la Comunitat también se incluye el que Vila es la población autonómica con una mayor densidad de población, con 3.952,8 habitantes por kilómetro cuadrado, más del doble que los 1.835,7 de Palma.
Entre los núcleos turísticos más representativos de todo Balears se incluye también Santa Eulària, donde la densidad de población es de 184,8 habitantes por kilómetro cuadrado, 22 veces menos que Vila.
El análisis de los datos turísticos que realiza el CRE abunda en las realidades y valoraciones ya enunciados de forma reiterada por la patronal hotelera y las diferentes administración. Como novedad, o al menos es un dato poco difundido, el estudio de Sa Nostra y la UIB refleja la distribución de visitantes por nacionalidades en cada una de las zonas turísticas en que se dividen las Islas.
Dicha disección de los datos confirma extremos públicos y notorios como el peso descomunal del mercado italiano en la demanda de Formentera (un 54,8%).
Al mismo tiempo el Informe muestra realidades poco conocidas como el que en la zona 'Eivissa Este', que incluye Santa Eulària y Sant Joan, el 45,8% de los visitantes son de Reino Unido, mientras que los españoles suponen sólo el 8,8%.
Aunque aparentemente en Sant Antoni debería repetirse esta abrumadora mayoría, los españoles dominan (38,2%), aunque a poca distancia de los británicos (36%).
El Informe incluye una representación de la riqueza que genera la actividad económica en las Pitiüses sin tener en cuenta el sector agrario. Eivissa y Formentera registraron el pasado año un PIB no agrario de 1.577 millones de euros, un 2,7% más que el ejercicio precedente.
El peso del sector servicios es abrumador puesto que el terciario aportó 1.317 millones. Además, comercio, hostelería y resto de negocios de este grupo de actividad mostraron un crecimiento más vigoroso que la media al situarse en el 2,8%.
La construcción fue el tercer ramo más activo, con 179,63 millones, una séptima parte que los servicios. La riqueza generada por el ladrillo creció un 2,7% respecto a 2006. Por último figura la industria, con unos relativamente escasos 80,63 millones y un alza del 1,6%.
En el caso del secundario, en 2007 se crearon o modificaron 63 empresas industriales que supusieron una inversión de 4,86 millones. El ejercicio precedente se crearon 56 sociedades industriales con una inversión de 1,61 millones.