Además de instalar la nueva depuradora y un centro internacional de stage y tecnificación deportivo, el Consell tiene previsto situar en sa Coma buena parte de los servicios de emergencias de la isla. El recinto militar, que pasará a manos del Consell el 1 de enero, contará con el servicio de coordinación de emergencias 112, el nuevo edificio de la Cruz Roja, el parque de los Bomberos, el centro operativo y logístico de los diferentes servicios de la Guardia Civil y la Unidad Militar de Emergencias del Ministerio de Defensa. La actual sede de la Cruz Roja, en la Avenida España, quedará libre con este traslado, por lo que se habilitará arquitectónicamente para albergar nuevas dependencias del Consell y así poder centralizar determinados servicios que ahora están diseminados. También el actual parque de bomberos es un espacio que quedará vacío para nuevos usos.
Lo primero
La instalación de estos servicios de emergencias en sa Coma será prácticamente lo primero que se haga, porque lo que ya hay construido se puede adaptar fácilmente. El presidente Xico Tarrés destacó que aunque habrá que hacer un buen parque de bomberos, también se ahorrarán costes al centralizar todos los servicios. El secretario de Presidencia, Paco Medina, resaltó que en prácticamente ningún lugar de España hay un centro de emergencias como el que habrá en sa Coma, que además estará en el centro de la isla y tendrá fácil y rápido acceso a la carretera.
Tarrés calificó el día de ayer de «histórico» porque en el Consell executiu se aprobó el protocolo de intenciones entre la institución y el Ministerio de Defensa que permitirá disponer de los terrenos desde el 1 de enero. Se trata de la compra de suelo más grande que ha hecho la institución en toda su historia. Se adquieren no sólo los 586.523 metros cuadrados de sa Coma, sino también los 65.239 de es Polvorí de Santa Gertrudis, la parcela C de la Comandancia Militar y dos segregaciones de es Soto que hasta ahora estaban en manos del Ministerio de Defensa. En total, 671.254 m2 de terreno por un total de 29,6 millones de euros.
Ahora sólo falta una firma protocolaria con la ministra de Defensa, Carme Chacón, que probablemente se producirá en Madrid. La firma definitiva de adquisición sí que podría celebrarse en Eivissa. Tarrés explicó que los terrenos de sa Coma dejarán de ser militares el 31 de este mes y la desafectación será paulatina porque desde el Consell no quieren que «quede vacío de un día para otro» para evitar problemas de okupas.
El aspecto más ambicioso de todo el proyecto es el deportivo, ya que se pretende construir un centro internacional de stage y tecnificación deportiva con un pabellón polideportivo, dos campos de fútbol y una piscina para entrenar, todo ello de gran nivel. Ya hay compromisos con el secretario de Estado de Deportes, Jaime Lissavetzky, y el de Turismo, Joan Mesquida, para apoyar este proyecto y visitar las instalaciones. Se pretende atraer a deportistas europeos de élite en invierno para aprovechar el clima mediterráneo. «Esto supone una promoción turística muy grande que es impagable», resaltó Tarrés.