El titular del Juzgado de Instrucción número 2, José Espinosa, ha levantado la imputación por un delito de falsedad documental que pesaba sobre el presidente del Consell, Xico Tarrés. El juez considera que «no está probado» que Tarrés supiera que había una mayor construcción en el edificio junto a Joan XXIII cuando firmó la declaración de obra nueva, ya que se basó en el certificado del arquitecto. De hecho, el magistrado recuerda que fue un particular el que denunció que se había construido un mayor volumen del permitido (132 viviendas en vez de 36) y entonces el Ayuntamiento de Eivissa abrió un expediente y paralizó la obra.
De todas formas, Xico Tarrés tendrá que seguir declarando como imputado por otros posibles delitos (cohecho, prevaricación y tráfico de influencias), una comparecencia que el juez ha fijado para el 5 de mayo a las 10'00 horas. La defensa de Tarrés ya ha informado al magistrado de que se acogerá a su derecho de no contestar a las preguntas del abogado de Roque López, Andrés Tuells, y de la letrada del concejal del PP Jaime Díaz de Entresotos. De hecho, el juez estipula en su auto que estos abogados deberán entregar un cuestionario por escrito sin hacer constar las preguntas porque es una «lamentable pérdida de tiempo».
«No he jugado a ser arquitecto»
El presidente del Consell se mostró satisfecho e indicó que se está demostrando de que el caso Eivissa Centre es un «montaje terrible» en el que está «convencido» de que no hubo pago de comisiones. Tarrés indicó que él siempre se ha fiado de los técnicos y nunca ha «jugado a ser arquitecto o abogado». Por eso firmó la declaración de obra nueva del edificio y no fue luego «con un metro a medirlo». «Yo no compruebo si es correcto o no porque en política no hay nada más peligroso que opinar sobre los informes de los técnicos», añadió el presidente, que asegura que siempre ha confiado mucho en la gente que ha trabajado con él. «Nunca he tenido dudas de que toda la tramitación administrativa era correcta», defendió Tarrés, que recordó además que el PP siempre ha estado presente en el consejo de administración de Itusa y que sólo dimitieron justo antes de las elecciones.
El presidente del Consell está convencido de que «no hay caso» y que al final se demostrará. De hecho, recordó que cuando se amplió su imputación al delito de falsedad documental parecía «que se caía el cielo». «Parecía que no sólo tenía que dimitir yo, sino también Zapatero», recordó el presidente del Consell, que indicó que Roque López «sólo busca confundir a la gente» con el tema de la declaración de obra nueva. «Se quieren agarrar a esto para decir que de ahí salían comisiones para pagar a todo María Santísima», añadió Tarrés, que considera que fue precisamente al contrario, porque incluso estaban «asustados» cuando estaban tirando adelante el proyecto oporque «las ganancias estaban muy limitadas».
El número dos del PSOE ibicenco, Julián Aguilar, indicó que con este auto «cae todo» porque el delito del que se acusaba a Tarrés «era mentira», por lo que el auto es «un punto de inflexión muy importante». De hecho, asegura que el juez lo ha podido comprobar todo con la abundante documentación que ha aportado el Consistorio.
El Partit Socialista de les Illes Balears (PSIB) respaldó una vez más a Tarrés y aseguró que este auto confirma su inocencia. «Estamos convencidos de que se demostrará que las acusaciones orquestadas por Roque López no tienen fundamento», dicen los socialistas, que aseguran confiar en la justicia para que el caso se resuelva rápido. Precisamente el número dos del PSOE ibicenco, Julián Aguilar, criticó a Tuells porque considera que es «de niño pequeño» no aceptar las resoluciones judiciales. «La justicia no le ha dado la razón, pero no vale ni atacar al Estado de Derecho ni decir que los fiscales están comprados», añadió.
En el auto el juez también se refiere a la personación de la asociación de afectados por el proyecto Eivissa Centre, a los que comunica la documentación que deben aportar. También se dará curso a un recurso de apelación sobre el rechazo de las nuevas cintas de López que quedó traspapelado.
El abogado de Roque López, Andrés Tuells, mostró ayer su «tristeza» por la decisión del juez y se preguntó qué es lo que puede haber pasado para que el magistrado «se desdiga» porque en un auto reciente dijo que la falsedad documental «estaba acreditada».
Por eso, consideró «absolutamente incomprensible e inadmisible» la decisión judicial porque recordó que todavía se está en fase de investigación y hay «indicios sólidos» de que pudo haber falsedad documental. Por este motivo ha decidido recurrir la decisión ante la Audiencia Provincial.
Tuells cree que el juez se ha precipitado porque ni siquiera ha dejado que se practicasen pruebas y que se llamara a declarar al arquitecto que hizo el certificado del edificio de Joan XXIII. El abogado considera que «hasta el más analfabeto» que haya visto el edificio puede apreciar que tiene más volumen que para sólo 36 viviendas. Además, recordó que Tarrés no había visitado el edificio pero sí lo había visto cuando hizo la declaración de obra nueva.