«España tiene el mejor régimen democrático de hace 200 años», dijo ayer la catedrática de Filosiofía Griega de la Universitat de Barcelona, Eulàlia Vintró, que ofreció ayer la lección inaugural de la X Edición de la Universitat d'Estiu d'Eivissa i Formentera con la conferencia Democracia: orígenes y transición en España. Vintró, con 20 años de experiencia en el mundo de la política primero en el PSUC y después en ICV, empezó su intervención explicando los conceptos de democracia, monarquia o constitución, los términos de origen griego que se utilizan para hablar de la política y «cómo hace 2.500 años empezó algo parecido a la democracia en Grecia y si aquello conocido como democracia ateniense se podía considerar como democracia y con tres límites: los esclavos eran considerando objetos; los extranjeros no tenían ningún derecho político, pero tenían que pagar los impuestos; y las mujeres no contaban en la política».
Muchos interrogantes
Vintró se pregunta si «las democracias actuales pueden sentirse muy orgullosas de su democracia, ya que ¿qué pasa con los extranjeros, que pueden trabajar pero no votar?; las mujeres sí votan, pero estamos bastante lejos de igual trabajo a igual salario y hemos abolido la esclavitud, pero me pregunto si se pueden considerar de otra manera las mujeres que ejercen la prostituición y son objeto de la trata de blancas por parte de mafias internacionales.
La conferenciante recordó que la transición española, «con todas las críticas que se ha hecho o se pueden hacer al sistema de consenso y a las limitaciones de democracia, se puede decir que España tiene hoy el mejor regimen democrático de los últimos 200 años». Dijo que, a veces, «cuesta pensar» en qué circunstancias se produjo la transición recordando «la importancia de los jefes militares y los obispos en la transición, que los progres de aquella época no sabíamos los nombres de los jefes de Estado Mayor». Vintró señaló que en la transición «cuando decía en España el partido, era el partido comunista; y cuando decías en Catalunya el partit era el SUC, no había nadie más». Recordó la importancia en la transición de «los movimientos sociales, las asociaciones de vecinos, los sindicatos, que estaban clandestinos todavía, las plataformas; hubo una gran efervescencia en aquel momento y lo que consiguió que la democracia acabara imponiéndose fue este movimiento popular y asociativo».
Cercernar la historia
La conferenciante lamentó que «algunos escritores y periodistas de hoy, que ni habían nacido pero se dedican a revisar la historia, acaban reduciendo la historia a dos personajes, a Carrillo y a Suarez, y los que estábamos en los movimientos políticos, en el fondo, nos ponemos mucho mérito, pero no hubo para tanto y Franco acabó muriendo en la cama». Para ellos lanzó un mensaje: «Es verdad que Franco murió en la cama y no hicimos la revolución, pero me gustaría saber lo que habrían hecho ellos porque muchos de los que presumen de ser democratas de toda la vida, nos lo vi en aquella epoca en las manifiestaciones, ni corriendo delante de la policia ni jugándose el puesto de trabajo por defender la democracia».