Tras la presentación en sociedad este jueves del proyecto de cuentas autonómicas para el próximo año llega el momento del análisis pormenorizado de los diferentes apartados en que se divide la propuesta de presupuesto para el próximo ejercicio. El reparto de fondos que propone el Govern para 2010 incluye un apartado diferenciado para el Ib-Salut y, dentro de este, llama poderosamente la atención la importante reducción de la inversión que se destinará exclusivamente para Eivissa.
Según el borrador de presupuestos del Govern, para el próximo año hay prevista para la Isla algo más de 2'44 millones de euros. Esta cifra representa casi 1'3 millones menos que los 3'73 millones otorgados para el presente ejercicio, lo que representa una caída del 34'51%. Es decir, los fondos que el Ejecutivo autonómico quiere destinar a Eivissa caen en más de un tercio respecto a 2009. En el caso de Formentera, la disminución es mucho menor al pasar de 229.450 euros a 223.171, una diferencia proporcional de un 2'73%.
Estos recortes ya han sido criticada desde el Partido Popular ibicenco. Su portavoz para asuntos sanitarios, Carmen Castro, reconoció que no ha podido revisar punto por punto el presupuesto pero «lo que he visto es que hay recortes muy importantes en sanidad y la crisis no es excusa para hacer eso».
«Aunque inviertan en el hospital nuevo, Can Misses tiene que seguir funcionando, al igual que la Atención Primaria. Las cosas tienen que ir mejorando y ahí no cabe hablar de crisis, hay que ir incrementando en materia de personal, hacer las inversiones que hagan falta y no hay que paralizar el presupuesto», continuó para añadir que la situación actual «no tiene que influir en la calidad asistencial a los pacientes».
Mantener o recortar
Castro mostró su inquietud sobre la posibilidad de que menos dinero acabe significando menos servicios. «Hay malestar y dudas entre el personal sobre si se van a recortar o suprimir algunos servicios, como hospitalización a domicilio o paliativos, muy necesarios que hacen un trabajo estupendo», argumentó. «En Son Llatzer ya han cerrado la unidad de hospitalización a domicilio, espero que en Eivissa no nos den ninguna sorpresa de este tipo. No se puede tolerar bajo ningún concepto que aquí falten servicios», concluyó.
La consellera insular de Política Social i Sanitaria, Patricia Abascal, descartó que se fuera a producir recorte de servicios. «En todo momento estará garantizada la calidad del servicio», afirmó.
«No va a haber una menor calidad o una reducción de servicios en Eivissa. El Govern tiene claro que debe haber una sanidad pública y de calidad», añadió.
En su opinión, «dado que hay un recorte general en el presupuesto, resulta normal que de alguna manera afecte a sanidad». «Lo que hay que tener claro que este es un año excepcional, esperemos que el único en que haya que recortar el presupuesto, y que el Govern tiene claro que la sanidad es un elemento clave».
Dentro de los diferentes apartados del presupuesto se puede observar cómo la inversión en el área de atención primaria es la que experimenta una mayor caída al pasar de 2'74 millones a 1'55, es decir, 1'2 millones menos.
La dotación para edificios y otras construcciones cae en medio millón de euros hasta los 1'34 millones. La partida para construcciones nuevas en curso también se reduce, aunque únicamente en 52.000 euros, hasta los 100.000.
La línea de inversión que el pasado año se refería a equipos y aparatos medicoasistenciales, dotada con casi 413.500 euros, desaparece. En su lugar figura una de equipos de oficina y electrodomésticos que se cubre con 4.000 euros.
Por último, la inversión en mobiliario que el pasado ejercicio se presupuestó en más de 338.000 euros, ahora se recorta hasta los 100.000.
En el caso de la atención especializada, la que depende de los servicios centrales del Ib-Salut aumenta considerablemente desde los 76.000 euros de 2009 a los 437.000 previstos en 2010. En cuanto a la dotación para atención especializada dependiente de la Gerencia del área de salud de las Pitiüses, esta pasa de 912.000 a 456.000 euros.