Buscarán una segunda y última oportunidad en el pleno del Parlament balear del próximo martes en el que se aprobará la Ley de sa Coma. Este es el objetivo del grupo parlamentario socialista, después de que la enmienda a la ley para que Vila se salte la prescripción de Medi Ambient a su planeamiento urbanístico que impide aumentar la construcción hasta que no se ponga en marcha la nueva depuradora. La enmienda se refiere a los equipamientos educativos y sanitarios y a las VPO. Y estas últimas fueron las que más reticencia causaron en UM a la hora de aprobarlo en comisión.
De esta forma, con el voto en contra del PP y de UM, la enmienda fue rechazada esta semana y, de repetirse el resultado en el pleno, afectará a la construcción de los colegios de sa Joveria, es Pratet y un instituto previsto en Ca n'Escandell. Sin embargo, lo que más preocupa a Vila es que afecte a la construcción de las 400 VPO, previstas también en Ca n'Escandell, cuya urbanización correrá a cargo del organismo público del Ministerio de Vivienda (Cepes), con el que ya ha firmado un convenio de 11 millones de euros.
Promoción pública
El diputado socialista, Joan Boned, no da por perdida esta enmienda. «En principio ha sido rechazada por el PP pero UM estaba por aceptar el criterio del equipamiento público aunque tenía reticencias en las viviendas de protección oficial», explicó sobre lo sucedido en la comisión, aunque destacó que UM podría tener «cierta consideración» durante el pleno, debido a que se trata de VPO de promoción pública.
En concreto, la enmienda dice que en las Unidades de Actuación urbanística (UA) en las que más del 60% de la superficie de su ámbito se destine a usos no lucrativos o VPO se podrán autorizar y ejecutar obras de urbanización, sin olvidar que incluye la posibilidad de edificar equipamientos.
Junto a esta enmienda, Boned también volverá a defender la propuesta que presentó el PSOE sobre los urbanizables de Cala Tarida y Platja d'en Bossa. Esto ocurre porque la enmienda presentada con la transacción de ExC para que sólo se legalicen las construcciones sin permitir más edificación fue rechazada con los votos de UM, Bloc y PP.
La socialista es una propuesta más restrictiva que la del PP, que es la que prevalece hasta el momento, y que abre la puerta a más edificación, como es el caso de ses Variades.
Sobre esta cuestión, Boned también expresará su desacuerdo en el pleno y, en el caso de recibir apoyo, las enmiendas del PP y PSOE deberán transaccionarse para ver qué criterios prevalecen.