Los sindicatos pitiusos realizaron ayer una concentración de protesta frente a Can Ventosa para mostrar su rechazo a la intención del gobierno de modificar el sistema de pensiones, ampliando la edad de jubilación a los 67 años y ampliando el periodo de cotización necesario para recibir contraprestación, pasando de los 15 años actuales a 20 o, incluso, 25.
Esta última medida es la que más preocupa a los representantes de los trabajadores, que temen que pueda suponer que muchos trabajadores pitiusos, fundamentalmente de la hostelería, no puedan sumar los años de cotización mínimos. «Esta modifcación de las pensiones nos perjudica en Eivissa doblemente porque hoy la pensión media en las Islas es de las más bajas del país debido a la temporalidad y la estacionalidad», argumentó Diego Ruiz, secretario general de UGT. «Desgraciadamente, aquí muchos trabajadores no pueden trabajar todo el año, por lo que no suman tantos días cotizados, lo que supone un doble esuferzo y muchos de ellos no trabajarán lo sufidiente para tener derecho a la pensión», añadió.
Subsistencia
Felipe Zarco, máximo dirigente insular de Comisiones abundó en esta idea y dijo que «aquí hay muy pocos sectores que puedan llegar a cotizar los 20 o 25 años que pretende el Gobierno para tener la pensión mínima, por lo que muchos trabajadores se quedarán al final con la pensión de subsistencia, que creo que anda sobre los 350 euros».
En cuanto a la jubilación a los 67 años, Zarco recordó que «hay profesiones en la hostelería, como las camareras de piso, que acaban con graves problemas físicos y no es factible alargar los años de trabajo». «Además está el hecho de que la ampliación no garantiza que tengas trabajo; si los jóvenes se incorporan al mercado cada vez más tarde y un trabajador a partir de los 45 años tiene cero posibilidades de encontrar empleo si lo pierde, se puede dar la circunstancia de que en una familia el abuelo tenga trabajo y que el hijo y el nieto no», añadió Ruiz.
Al grito de 'Zapatero, traicionero'
Los sindicatos mayoritarios celebraron ayer una asamblea en una de las salas de Can Ventosa y, posteriormente, se concentraron durante varios minutos ante la puerta principal del centro cultural. Allí, la cuarentena de personas que asistían a la reunión, pidieron a gritos la dimisión del presidente del Gobierno y entonaron cánticos como 'Zapatero, traicionero'. Exhibían también carteles que llamaban a la manifestación celebrada en Palma que reunió a cientos de personas.