Andrea y Ariadna, de tres añitos, son las dos alumnas más pequeñas del curso de cocina para niños que imparte la cocinera Marga Orell en el restaurante S'Ametller, en el marco de la sexta edición de la Setmana Gastronòmica, organizada por el Ayuntamiento de Eivissa. Estas dos pequeñas y sus ocho compañeros (Damià, José, Daniela, Paula, Abril, Zoe, Angela y Jordi) amasaban la pasta sobre la que minutos después colocarían las verduras para hacer una deliciosa coca.
Previamente, habían aprendido a cortar verduras para hacer un trempó. Eso sí, con cuchillos de plástico para evitar sorpresas desagradables.
Y es que quizá estos niños sean los aprendices de cocina más jóvenes, pues todos tienen entre tres y seis años. A ritmo del Alejandro de Lady Gaga o el Sexy Chick de David Guetta, los pequeños cocineros cortaron sus verduras, las aderezaron con un poquito de sal, aceite y vinagre para más tarde meterlas en un cuenco. «Eso que acabamos de hacer es trempó, que es una especie de ensalada que se come en verano y que se puede poner encima de una coca, que es lo que vamos a hacer ahora», señaló Orell.
Tan importante como saber cocinar es limpiar lo que se ensucia y probar el resultado. Esto es lo que hicieron los más pequeños que con palabras como «por favor» se pasaban entre ellos los paños para limpiar la mesa para, segundos después, pasar a probar la mezcla de cebolla, pimiento y tomate aliñados.
«Me enteré del curso por mi amiga, que también tiene una niña de tres años y decidió apuntar a mi pequeña», explicaba Silvia, la mamá de Andrea, mientras ésta le decía «una pizza, mamá, una pizza» para referirse a la bola de masa que estaba aplanando para hacer la coca. «La verdad es que muchas veces viene a la cocina a ver lo que hago y me pregunta cosas», señaló Yolanda, la madre de Ariadna.
Después del plato salado llegó el momento de probar un dulce y Marga y sus pequeños cocineros y cocineras se lanzaron a hacer crespells, un dulce mallorquín de Semana Santa, rellenosde crema de cacao.