La defensa del expresidente del Govern Jaume Matas cree una «gravísima acusación» que el juez del caso Palma Arena, José Castro, dijera en un auto que su intención recurriendo numerosas resoluciones y pidiendo varios archivos para sus clientes es «colapsar» su juzgado y la Audiencia Provincial.
En un escrito de aclaración a un auto del juez Castro, el abogado de Matas, Antonio Alberca, critica el «escaso rigor jurídico» de esta resolución judicial, así como «el tono y las expresiones extrajurídicas» que, a su juicio, usa el juez para «desacreditar a la defensa».
Para Alberca, este comportamiento de Castro «es una prueba de la falta de objetividad con que se viene pronunciando en la causa».
En el escrito, presentado el pasado día 13, protesta «enérgicamente» contra la «acusación» del juez de que el abogado pretende colapsar el juzgado y afirma que con todos los recursos presentados y los archivos pedidos lo único que hace es ejercer sus derechos constitucionales a la defensa.
Uno de estos recursos pedía la rebaja de la fianza penal de 3 millones de euros impuesta a Matas por este caso de supuesta corrupción, la cual Alberca califica de «exorbitante» y «que no tiene parangón en el mundo civilizado, ni siquiera en casos de extraordinaria gravedad y notoriedad mundial».
En el escrito de aclaración, el abogado pide al juez que le indique en qué piezas de las 26 en que está troceado el caso está imputada la mujer de Matas, Maite Areal, a quien también representa.
El auto del juez que critica el letrado respondía a un recurso en el que la defensa de Matas protestaba por la apertura de juicio contra el expresidente balear por una de las piezas, alegando que la acusación popular del PP no había podido presentar su escrito.
En el escrito, el juez se mostraba sorprendido de que la defensa de Matas asumiera «de facto» la defensa del PP, lo que calificaba de «un auténtico dislate jurídico de imposible digestión».
Asimismo, indicaba que los recursos de Alberca a varias resoluciones y las peticiones de archivo de la causa para Matas en varias piezas (cuatro hasta ahora) obedecían a «la exclusiva finalidad» de «colapsar» su juzgado de instrucción y «previsiblemente también a la Audiencia Provincial» con los recursos de apelación que seguirán a los presentados ante el propio juez.
De esta manera, sostenía Castro, el abogado de Matas pretende que «los juicios orales nunca puedan celebrarse».