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La custodia del territorio empieza por una finca del siglo XIX

El GEN mostrará cómo era la vida en el campo ibicenco y recuperará fauna y flora autóctonas

El grupo ecologista cuidará y recuperará durante veinte años esta finca y la convertirá en escaparate de especies autóctonas.

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El GEN ha estrenado en Eivissa la fórmula de la custodia del territorio, consistente en un contrato entre particulares y entidades para conservar y cuidar un terreno. En este caso, el grupo ecologista se ha comprometido a cuidar durante 20 años la finca Can Toni d'en Jaume Negre, en Sant Llorenç, que tiene 7,39 hectáreas y una casa payesa de 1898.

La idea es recuperar las zonas de cultivo que ahora están abandonadas en una primera fase, para más adelante abordar la remodelación de la casa. Las acciones a llevar a cabo son la tala de árboles y vegetación en los campos de cultivo, la retirada de elementos contaminantes como uralita, la creación de una franja de prevención de incendios, la siembra de árboles y cereal y la habilitación de un banco de higueras para que no se pierdan las variedades locales. También se quieren implantar balsas temporales de agua dulce para animales, ubicar cajas nido o de refugio para aves, restaurar elementos patrimoniales como paredes de piedra y cisternas y elaborar un informe biológico y un inventario de especies protegidas o de interés. Asimismo, quieren elaborar un programa de educación ambiental y un itinerario.

A medio y largo plazo quieren realizar visitas educativas, adecuar los corrales para introducir animales autóctonos y mostrar públicamente las variedades pitiusas de la oveja, la cabra y la gallina. Asimismo, se contempla la posible creación de un centro de integración de razas autóctonas. Otro de los proyectos es construir un forn de calç, restaurar la casa y crear una agrotienda. En última instancia se prevé la apertura al público de la casa para mostrar como era la vida en el campo a mediados del siglo XX.

Voluntariado y 20.000 euros de ayuda

Los directivos del GEN Marià Marí y Joan Carles Palerm destacaron que la recuperación de Can Toni d'en Jaume Negre es un proyecto muy costoso que implicará la ayuda de numerosos voluntarios y de la contratación de personal especializado para determinadas tareas.

En principio cuentan con una ayuda de 20.000 euros de la Fundació Sa Nostra, que servirán para una primera fase, ya que hace muchos años que no se trabaja en esta finca. Pero para llegar a recuperar la casa, que está abandonada, se necesita mucho más dinero.

Desde el GEN animaron a todas aquellas personas que quieran colaborar y este sábado habrá una visita abierta a los interesados. También han creado un blog, cantonidenjaumenegre.blogspot.com.

La intención es que en dos años se puedan empezar las visitas guiadas y que en cinco años la finca esté totalmente recuperada.

El GEN no prevé hacer otra custodia como esta, pero sí aconsejarán a otros propietarios sobre cómo cuidar sus fincas.

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