Una joven reclama 450.000 euros a Privilege por salir en una imagen promocional

Una joven reclama una indemnización de 450.000 euros a la discoteca Privilege por emplear para su promoción una fotografía del año 2006 en la que ella y otras cuatro chicas están disfrazadas de payaso. El caso fue visto el martes en el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Eivissa y quedó visto para sentencia. La fiscal pidió para la joven una indemnización de 6.000 euros.
La discoteca alega que las cinco jóvenes dieron su permiso para ser fotografiadas y para que la imagen se empleara en promoción del club a través de internet. En cualquier caso, argumenta la parte denunciada, a la joven no se la reconoce en la imagen, ya que, al igual que las otras cuatro, está disfrazada de payaso, lleva una peluca blanca y la cara pintada del mismo color. Además, en uno de los carteles, el rostro de la joven está semioculto por el brazo de otra persona.
La parte demandante explicó que intentaron que la discoteca retirara la imagen, pero no lo hizo. Por su parte, el propietario de Privilege, José María Etxaniz, dijo que «ella misma reconoció en el juicio que había dado su permiso para que la imagen se publicara, pero después, ya con abogados, parece que hubo un cambio de opinión». Otra de las jóvenes de la foto, citada como testigo, respondió que sí a la pregunta de si, cuando posaron para la foto, ellas eran conscientes de que la imagen iba a ser vista por otras personas.
La parte denunciante recordó que, en un primer momento, presentaron una denuncia por lo penal y que, al ser esta desestimada, decidieron abordar el caso por lo civil. Explicaron también que las cinco chicas de la foto, dos de las cuales, entre estas la demandante, tenían 17 años cuando se tomó la foto en el verano de 2006, acudieron aquella noche a Privilege para trabajar en la ‘closing party' de la temporada.
Por su lado, la parte demandada señaló que la instantánea no atenta contra su derecho al honor, que la denuncia se presentó «al borde de la prescripción (cuatro años)» y que la denuncia tiene un «puro afán económico». También aducen que la imagen fue tomada en el interior de la discoteca por alguien acreditado como personal de la misma.