¿Quién me iba a decir a mi qué al comprar un croissant en La Canela me iba a tocar un cheque de 6.000 euros?» aseguraba ayer un emocionado José Miguel Enderica Guin a la puerta de la pastelería rodeado de medios de comunicación.
No en vano este joven ecuatoriano, que actualmente está en paro tras haber trabajado de comercial, ha sido el ganador este año del sorteo de la campaña de Navidad del comercio de Pimeef. Por ello disponía de un cheque al portador de 6.000 euros para comprar en comercios que participaron en la campaña, con la condición de gastar 200 euros como mínimo y 600 como máximo, en los que elija.
Algo que no pareció importar a José Miguel que, acompañado de su novia Marisol, ya llevaba una lista detallada de lo que iba a comprar antes de iniciar su recorrido en la popular pastelería.
Allí les esperaba con los brazos abiertos su dueño Gonzalo González, quien aseguró estar «tremendamente orgulloso de haber vendido el cheque porque apostamos muy fuerte por esta campaña que ayuda al pequeño comercio y, sobre todo, porque es un cliente asiduo casi de la familia y que siempre se lleva productos», como el ya famoso croissant de los 6.000 euros.
Desde allí y acompañados siempre por Vicent Tur y Gloria Vargas, técnico de comercio y secretaria de PIMEEF , la pareja inició un recorrido que les llevó a trece comercios de Vila como tiendas de ropa, telas, zapatos, electrónica, electrodomésticos o perfumes.
Precisamente en esta última se vivió uno de los momentos más divertidos de la jornada, cuando Marisol se gastó cerca de 600 euros en perfumes, maquillajes y cremas, ante las risas de las dependientas, y dejando únicamente para su chico una colonia.
Más allá de la anécdota los dos aprovecharon al máximo los 6.000 euros comprando artículos tan diversos como una sandwichera, toallas, sábanas, un microondas, unos auriculares inalámbricos, baterías o una gran cámara de fotos con la que inmortalizar un romántico viaje a París que, al igual que todo, también venía en el precio. lManu Gon
El dato
Un frigorífico y una cafetera también para los más necesitados
Entre las compras que hicieron para ellos, José Miguel y Marisol también se acordaron de los que menos tienen. Decidieron comprar una nevera para la iglesia evangélica que hay junto a la antigua guardia civil de Vila y una cafetera para la iglesia evangélica de Ca n´Escandell.