A la confusión que ha creado el nuevo decreto urbanístico del Govern en el Consell d'Eivissa y en los Ayuntamientos, que no saben todavía exactamente a qué suelos y urbanizaciones afectará, se une el que se da también en promotores que habían presentado proyectos de construcción.
Es el caso por ejemplo de las tramitaciones que se hacen ante la Comissió balear de Medi Ambient. El nuevo decreto modifica el sentido del silencio administrativo, ya que los proyectos que no hayan recibido respuesta en dos meses estarán exentos de presentar evaluación ambiental. También se excluirán de los trámites ambientales los proyectos que tengan escaso impacto.
El problema es que ahora hay mucha confusión sobre este punto, porque en él no se especifica en ningún momento qué pasa con los expedientes que ya están en tramitación. Desde el blog Eivissa Confidencial recordaron ayer que Medi Ambient tiene unos 800 expedientes por resolver y que ello creará una «gran inseguridad jurídica».
Estos cambios en la evaluación ambiental se recogen en la disposición adicional tercera del nuevo decreto, que modifica media docena de artículos de la ley de 2006 que fija las evaluaciones de impacto ambiental.
Por otro lado, PSOE-Pacte pedirá hoy en el pleno al equipo de gobierno del Consell d'Eivissa que inste al Govern la retirada del nuevo decreto urbanístico, de forma que el Ejecutivo autonómico devuelva a la institución insular la competencia en la planificación y definición del modelo territorial. Según el portavoz de PSOE-Pacte en el Consell, Xico Tarrés, este decreto está provocando «un desconcierto en todos los sectores muy importante, por un lado en las instituciones, como el Consell, y nosotros mismos que no sabemos lo que supone ese decreto».