Representantes de la Petita i Mitjana Empresa de Eivissa y Formentera (Pimeef) y de la Confederació d'Associacions Empresarials de Balears (CAEB) mostraron ayer su desacuerdo con la propuesta del Gobierno de dar prioridad de pago a aquellos proveedores que perdonen deuda a la Administración.
El vicepresidente de Pimeef, Alfonso Rojo, aseguró que es un planteamiento «inmoral» porque «evidentemente están jugando con la necesidad de la gente». «Te están poniendo entre la espada y la pared, te están diciendo si te portas bien cobras y si no, no. Me parece una maldad por parte del Gobierno querer coaccionar así a quien ya está fastidiado», agregó.
Según explicó Rojo, la patronal convocará «en breve» una reunión de socios que tengan deudas con la Administración para adoptar «una postura conjunta» de cara a las instituciones que les deben dinero, y que en el caso de los empresarios de Pimeef son en mayor medida Consell y Govern, y no tanto ayuntamientos.
Por su parte, el vicepresidente de CAEB, Joan Bufí, también se mostró contrario a perdonar deuda. «Los empresarios no tienen por qué perdonar nada a nadie, es dinero que le ha costado de su bolsillo y se lo tienen que pagar. Y así como se gastan el dinero en cualquier fiesta; quita la fiesta, la banderola y los payasos y paga la deuda primero», afirmó.
Sin embargo, Bufí también entiende que la propuesta del Gobierno puede estar enfocada a que si un proveedor «quiere cobrar mañana tiene que pagar el tanto por ciento del interés hasta mayo», que es cuando el Gobierno prevé que los ayuntamientos tengan la financiación para pagar.
Sin embargo, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas envió el viernes un mensaje claro: cobrarán antes los que acepten renunciar a parte de esa deuda y aquellos que lleven más tiempo esperando.
Bufí: «Saldrán a la luz las deudas que existen»
El vicepresidente de la CAEB consideró positiva la otra medida que apunta a que los ayuntamientos deberán presentar antes del 15 de marzo todas las facturas comerciales que adeudan al sector privado para que posteriormente afronten su pago obligatorio a través de un plan de viabilidad que entrará en vigor en mayo. «Es una medida buena porque se sabrá exactamente lo que hay y también es valiente por parte del Gobierno para liquidar las cuentas antiguas», destacó.