Los ciudadanos de Balears aprueban mayoritariamente las medidas lingüísticas del Govern presidido por José Ramón Bauzá. Un 64 por ciento aprueba las medidas, frente a un 36 por ciento que las suspende. Sin embargo, es significativo que uno de cada cuatro votantes del PP está en contra de estas medidas, según una encuesta de opinión sobre la actual crisis económica, la gestión del Govern y otros asuntos de actualidad realizado en exclusiva para Ultima Hora por el Instituto Balear de Estudios Sociales.
Es en Palma donde las medidas de Bauzá cosechan un mayor apoyo, con un 71 por ciento. En Eivissa, el porcentaje de apoyo llega al 63 por ciento, mientras que en Menorca el apoyo a las medidas sube hasta el 59 por ciento de los encuestados.
Partidos
Como es lógico el grado de aprobación varía sustancialmente entre los encuestados en función del partido al que votaron en las pasadas elecciones. En el caso del PP es mayoritario, pero una cuarta parte no comparte las medidas.
Es entre los votantes del PSOE donde se produce un mayor desacuerdo interno. Un 55 por ciento de quienes votaron al PSOE en las pasadas elecciones está de acuerdo con las propuestas, frente al 45 por ciento restante que las desaprueba. En el caso de los votantes del PSM-IV-EXM, la unanimidad es total. El 100 por cien de quienes votaron a esta formación política está en contra de las medidas lingüísticas de Bauzá.
En la encuesta se preguntó además sobre el grado de aceptación al hecho de que el catalán sea un mérito y no un requisito para acceder a la Administración Pública. En esta cuestión, el apoyo llega al 73 por ciento de las personas consultadas. Entre los votantes del PP, la cifra sube hasta el 81 por ciento y entre quienes votaron al PSOE, un 62 por ciento considera que basta con que el catalán sea un mérito y no un requisito.
IB3 y el catalán
Los ciudadanos también fueron consultados sobre si están de acuerdo en que las películas de IB3 se emitan en catalán. El 63 por ciento de los consultados está de acuerdo, aunque un 22 por ciento de votantes de PP preferiría que fueran en catalán.
El catalán no será requisito, pero con excepciones
El Govern aprobó ayer la modificación de la Llei de la Funció Pública por la que el catalán, a partir de ahora, deja de ser un requisito para trabajar en la Administración autonómica y se convertirá en un mérito, aunque hay varios casos en los que continuará siendo un requisito como en la educación.
Esta modificación quedó validada como proyecto de ley y ahora seguirá su trámite legislativo en el Parlament balear. El conseller de Educació i Cultura, Rafel Bosch, explicó que se ha aplicado la legislación vigente, así como varias sentencias judiciales.
«Durante la elaboración del texto -destacó Bosch- se han modificado, por coherencia jurídica, algunos artículos de otras leyes como la Llei de Normalització Lingüística, la Llei de Règim Jurídic de l'Administració de la Comunitat Autònoma y la Llei de Coordinació de Policies Locals».
En estas leyes sólo se cambia lo relativo a la necesidad de acreditar un determinado nivel de conocimiento de la lengua catalana para acceder a un puesto de trabajo, excepto la Llei de Normalització Lingüística, en la que también se cambia el artículo relativo a la toponimia. A partir de ahora, cada ayuntamiento de Balears, a través del pleno municipal, podrá proponer la inclusión de la fórmula castellana en la denominación del municipio junto con la fórmula catalana. El Govern no quiere que «la falta de acreditación oficial de un determinado nivel de catalán constituya, de entrada, un obstáculo para acceder a la función pública».
Entre los casos en que el catalán seguirá siendo un requisito sobresale la actividad docente, que se regirá por su normativa reglamentaria propia, y para acceder a puestos de trabajo con funciones de asesoramiento lingüístico.
También será requisito en los puestos que tengan como función principal la información y la atención al público, así como la atención telefónica y la información a los alumnos en las escuelas.