Alrededor de 20 trabajadores de Teleco, subcontrata de Telefonica, secundaron ayer el primer día de huelga nacional convocada con la intención de pedir más «flexibilidad» a la empresa en las negociaciones. El principal escollo de las mismas es la reducción de más del 30 por ciento de salario, según informó el sindicato CCOO.
«Nosotros somos conscientes de la situación de la empresa y del país; estamos dispuestos a negociar y a ceder, pero es que estamos hablando de 6.000 euros menos al año, que no es poco», explicó Manuel Ribas, integrante del comité de empresa de Teleco en Eivissa.
Ribas apuntó que los trabajadores «están dispuestos» a la negociación, pero para ello «debe existir». En este sentido, los trabajadores destacaron que la postura de la empresa ha sido desde el principi «inflexible». «Nuestra ilusión sería que esta noche mismo [por ayer por la noche] llamasen a los representantes de los trabajadores para abrir un nuevo periodo de negociación con la empresa», precisó Ribas.
El grupo de trabajadores se concentró ayer a las puertas de la sede de Teleco, que permaneció cerrada con cadenas y candados, según informaron los trabajadores, puestos por la misma empresa. Tras más de media mañana de concentración con una pancarta en la que se podía leer «Telefonica aprieta, Teleco aprieta y los trabajadores nos ahogamos», se organizaron en grupos para ir a las diferentes centrales de Teleco a informar de la convocatoria de huelga. Los trabajadores informaron que ayer hubo gente que secundó la huelga, pero no se concentraron por «miedo a represalias». Hoy tendrá lugar el segundo día de paro.