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La indignación hotelera continúa aunque el IVA suba a partir de septiembre

Para la Fehif «el mal ya está hecho», pues aunque suba a final de temporada afectará a la demanda turística y a los contratos del año que viene

| Eivissa |

La indignación hotelera ante la subida del IVA reducido del 8 al 10%, que finalmente quedó aprobada ayer en Consejo de Ministros, continúa aunque la entrada en vigor de este incremento se haga a partir del 1 de septiembre, tal y como anunció ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Problemas

La Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera (Fehif) considera que «el mal ya está hecho» aunque el incremento de dos puntos empiece a partir de septiembre, tal y como explicó el presidente de la Fehif, Juanjo Riera. «Cuanto más tarde lo suban es mejor. En principio lo que queríamos es que no lo subieran, pero lo que no puede ser es que intenten vender como un logro que la subida sea a partir de septiembre», explicó el portavoz de los hoteleros en las Pitiüses. En este sentido, Riera recalcó que el incremento de dos puntos afectará y podría ser un problema para los contratos con mayoristas en los que no se hayan incluido una cláusula «en la que se diga que en caso de que suba el IVA se incrementarán los precios en los mismos puntos que el impuesto; lo que tendremos será menor ingreso».

Además, aunque sea haga a partir de septiembre, Riera puntualizó que afectará a la demanda turística. «Si nosotros no queremos perder poder adquisitivo tendríamos que subir los precios los dos puntos del IVA más lo que pudiéramos subir, pero esto realmente perjudicará a la demanda turística porque comprar las vacaciones será más caro».

En este sentido, el presidente de la Fehif recordó los incrementos de impuestos que han tenido que soportar en los últimos años, como el incremento de los costes en suministros en un 67% en los últimos diez años, el coste de personal en un 35% en los últimos años, un aumento del IBI a nivel pitiuso deñ 48% entre 2004 y 2010 o el aumento de la tasas de basuras en un 56% entre 2004 y 2008. «Esto supone una pérdida continua de competitividad y lastra la rentabilidad de las empresas y la contratación laboral, al tiempo que frena las políticas de mejora y reinversión», precisó Riera, quien se preguntó: «¿Cómo hay políticos que se atreven a decir que la subida de dos puntos es asumible para el sector turístico cuando somos el país de Europa con más políticos por habitantes?», concluyó.

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